Se quedó sin trabajo y decidió caminar 2.700 kilómetros de Santa Cruz a Salta para volver a su casa. Se llama Gustavo Gallardo y quiere regresar con sus cinco hijos y padres.
Las historias de personas que perdieron sus trabajos, tuvieron que cerrar locales o cambiar de rubro por la crisis económica que desató a nivel mundial la pandemia de coronavirus son infinitas. Pero el relato de un salteño que que vivía en Santa Cruz y quedó literalmente en la calle genera asombro y conmoción en las redes sociales.
Sin dinero ni recursos para sustentarse, Gustavo Gallardo decidió volver caminando de Caleta Olivia a Salta Capital para regresar a su casa. Más de 2.700 kilómetros de esfuerzo con un bolsito y un desesperado pedido de ayuda.
Gallardo vivió durante tres años en la ciudad de El Gorosito. Desde la ruta nacional N°3, contó su trágica epopeya al portal de noticias El Caletense y se volvió viral en las redes sociales.
“No tengo trabajo, para comer ni para pagar el alquiler. Me voy para Salta Capital, desde hace dos días vengo que no como nada”, dijo al sitio web.
Gustavo vivía de changas de construcción o pintura. Pero sin sustento actual y con sus tareas frenadas por la pandemia, decidió volver con su familia. “Salí caminando ayer a las 9 de la mañana. Dios quiera que alguien se apiade, me quiero volver porque toda mi familia en el norte”, dijo.
“Me arriesgo a todo, si me para la policía que se haga cargo de mi integridad física porque estoy sin nada”, agregó sobre la posibilidad de que no le permitieran atravesar los controles de frontera por el Covid-19.
Gallardo comentó que durante el camino el personal de la Comisaría Cuarta le tomó los datos. Luego un patrullero y después Seguridad Vial me dijeron que siguiera caminando y que tuviera cuidado.
Gallardo mostró además que cuenta con un permiso nacional de circulación que tramitó en un comercio de Caleta Olivia. “Este papel me lo dieron en un cyber, ellos me sacaron el permiso nacional”, dijo.
En Salta el hombre tiene a sus cinco hijos, padres y hermanos, y espera poder conseguir trabajo y estar cerca de ellos apenas logre que alguien lo ayude. “Yo soy el único sostén de mi familia. Si consigo trabajo allá la plata se queda en la casa y tendremos para comer”, dijo.
Sobre su situación financiera en Caleta Olivia y la posibilidad de que alguien lo ayude, dijo: “Hay algunos conocidos. Cuando uno tiene se acercan, pero cuando uno está en una posición difícil todos se alejan”.
La última vez que se lo vio, Gallardo esperaba llegar a la comunidad de Ramón Santos para “tener señal y que mi familia pida ayuda al Gobierno de Salta”, dijo.
El camino inverso, a dedo y por un novio virtual
Otra travesía que también conectó Salta con Santa Cruz se volvió pública durante la cuarentena. Sabrina Layampa (29) cruzó el país en plena pandemia desde Orán (Salta) hasta Caleta Olivia (Santa Cruz) para encontrarse con el hombre del que se había enamorado de manera virtual.
Después de haber recorrido casi 3.000 kilómetros a dedo su pareja virtual se negó a darle alojamiento, y su tristeza por la situación salió en portales de noticias y redes sociales de Santa Cruz y Salta a principios de septiembre.
Según informó el diario santacruceño La Opinión Austral, Luis Pastata, el enamorado, cambió de opinión, sacó los permisos para viajar y decidió irse junto a Sabrina de vuelta hacia Orán.
María Sanz, subsecretaria de la Agencia de Vialidad Provincial de Santa Cruz, comentó al diario local que la mujer contaba con el permiso de circulación nacional, pero no el provincial.
Nadie sabe cómo pasó los controles, que en algunas provincias y ciudades son muy estrictos. Prueba de ello son los casos de gente que no pudo llegar a ver a familiares directos que se encontraron en grave estado de salud.
Fuente: Clarín