Natalia Lopez Gomez

Facundo Díaz era la pareja de Vanesa. Salieron un tiempo hasta que la relación comenzó a tornarse violenta.

Uno de estos episodios fue cuando Vanesa le dijo a Facundo que quería terminar la relación. Ese día la golpeó hasta dejarla inconsciente en la vía pública.

En otra oportunidad, la apuñaló, aún teniendo restricción de acercamiento. Esto sucedió en la calle. Para el acto uso un destornillador. En otra ocasión entró a la casa de Vanesa, con un arma, y delante de sus hijos, la amenazó. Facundo, está libre.

Díaz tiene en su haber 8 causas iniciadas: 4 causas en el Penal 1 de Marcela Quintana, 2 causas en el Penal 2 de Valeria López Lestón, 2 causas en el Penal 3 de Roxana Suárez y una nota presentada al Fiscal de Instrucción Penal. Vanesa, continúa pidiendo que Díaz esté preso.

-¿Cómo comenzó la violencia?-

-“Cuando comenzamos a salir era normal, a los tres meses empezó con los celos, los pedidos extraños. Me dijo que cierre mis redes sociales. Una piensa que es normal, pero ahí empieza todo, cuando aceptas. Siempre decía que eran celos. Viví abusos, porque era abusada por él. Tenía que tener relaciones sexuales porque si no, venían golpes”.

“En el 2016 decido separarme, luego de un tiempo de situaciones muy violentas. El día que me separe, me arrastro por todo el Barrio 366, y me dejó tirada en la Avenida, inconsciente. Me desperté 7 horas después, en el hospital. Me llevaron unos taxistas”.

“Después de esto me pusieron custodia domiciliaria, y el policía que vino, de la Seccional Cuarta era vecino de Díaz. Al parecer, el policía le decía todo lo que hacía, por lo que hice una denuncia, y lo cambiaron. Posteriormente me pusieron custodia personal, esto durante 6 meses.” Vanesa agrega que cada vez que tuvo custodia la tuvo que solicitar ella. Esto es, llevar a sus tres hijos a trámites extensos, exponiéndolos a situaciones muy complejas, que prefiere evitar.

“Nunca deja de amenazar. Una vez iba por la Fiat, caminando, 19.30 aproximadamente y me dio 8 puñaladas con un destornillador. Vuelvo al hospital y nuevamente con custodia”. El acta del hospital refiere las heridas como de arma blanca, de bordes definidos, de forma circular, todas en el muslo derecho, del día 1 de septiembre de 2016.

-¿Estos hechos de violencia fueron denunciados?

-“Si. Siempre lo denuncie. Tiene más de 25 denuncias mías. No les importa lo que me pase. En otra oportunidad, vino a mi casa con un arma de fuego, y me amenazo a mí y a mis hijos con matarnos. En un momento grite, por lo que salieron los vecinos, y salió corriendo. En ese momento se le cayó el cargador. Tenía balas. La policía se llevó el cargador. Y me dejo sin custodia”.

“Esa vez lo detuvieron sólo por 6 horas, fue la única vez que estuvo detenido”.

-¿Cuál fue la respuesta de la Justicia ante la denuncias?

-“Díaz tiene causas en el penal 1, 2 y 3. La causa está caratulada como “desobediencia”, imagináte. Ni como intento de femicidio. Nada. Lo denuncié más de 25 veces – por lesiones reiteradas, amenaza con arma de fuego, amenaza de muerte, lesiones con arma blanca- y no unifican las causas”.

Un tiempo atrás, Vanesa, se comunicó con la agrupación Las Rojas- colectivo de mujeres- quienes acompañaron a visibilizar la causa. Hicieron marchas. En una de estas, para pedir que la Justicia avance, hicieron pancartas con la foto de Díaz. Por este hecho, el Juez Andrade citó a Vanesa y le puso una multa por difundir la imagen del violento.

“El juez me quiso cobrar una multa de 500 pesos por cada escrache que le haga al violento. Una locura. Me presente con el juez y le explique que la víctima soy yo, no ÉL, y saco la multa. Quiero que unifiquen las causas, y quede preso”

Vanesa siente que no podrá llevar una vida normal.

“Siento que no voy a poder conseguir caminar tranquila hasta que Díaz sea condenado, quiero que cambien la carátula, el tipo me apuñalo, me dejo inconsciente, me sigue acosando. Quiero que sea condenado, que esté preso, como corresponde. Yo no tengo vida. Trabajo de lo que puedo, hago rifas, vendo cosas, pero tengo que vivir con mis familiares, por protección, y el anda suelto”. Vanesa aprendió en estos años que solo es “visible” exponiendo su situación a través de los medios y redes. Entiende que así se mantiene con vida. Se protege. Reitera el pedido por la unificación de las causas. “Yo lo único que pido es justicia, que esté preso porque quiero estar viva y con mis hijos.”

A la fecha, su caso está patrocinado por abogados defensores de la Oficina de Asistencia Letrada y existe un proceso vigente contra Díaz, donde se establece, debido a la presentación de nuevas pruebas, que no puede acercarse a Vanesa, a 300 metros de distancia. Vanesa hace poco tiempo recibe atención psicológica.