El mundo del entretenimiento me hizo viajar a innumerables situaciones y lugares. De chico en mi Caleta natal, experimenté mi condición de melómano que me empujó a la pasión por la música y todo lo que fui descubriendo y lo que descubrí en mi por ella.

Tal vez mi formación de Arquitecto, me llevó a un diseño natural de pasos… tours con artistas nacionales por la Patagonia Atlántica, casi 15 años en el Grupo Crónica de Buenos Aires, con la producción general de todos los contenidos y negocios de música en la época del único maestro Héctor Ricardo García y en esta etapa con tours por toda Latinoamérica, produciendo figuras como el rey del punk y cantante de Sex Pistols John Lydon, al presentador número uno de industria de la música – con producción de la BBC – Jools Holland y Brian Eno productor de sonido de artistas como David Bowie, Coldplay y U2 en sus obras audiovisuales. Todos en sus recorridos Latinoamericanos.

Esta primera entrega de los años en Crónica TV y CM El Canal de la Música produciendo shows y durante el único que hizo en gran Charly García para televisión por cable:

El show de García se programó en vivo y por ambos canales. Por convenio debía durar 50 minutos en total. Charly vendría directamente al show, el armado y prueba de sonido lo hacíamos con su gente. Siempre lo acompañamos en su “faceta escándalo” y sabíamos a lo que nos exponíamos en vivo, fiel a su estilo… Arrancamos la transmisión al visualizar a dos cuadras la limusina blanca que lo traía – Una cuadra antes ve un kiosco, se baja con la guitarra por cigarrillos y viene caminando hasta el canal – Más o menos puntual, subimos al estudio en el segundo piso y entra directamente al escenario tocando una intro para ajustar sonido con la banda. El listado de temas se armaría a medida que el show avanzaba …

Un par de situaciones escénicas, técnicas y de su asistencia comenzaban a enrarecer el ambiente mostrando su disconformidad. Luego de un par de temas, quejoso y enojado se va del escenario… situación que me lleva a un corte publicitario con destino incierto. Sin irse del canal (que era una opción) rápidamente en su camarín García alistó requerimientos. Por nombrar solo algunos sacar vallados, armar un living arriba del escenario con público a su alrededor, ajustes técnicos por parte de su gente, etc. etc. etc. Claramente nos movilizamos todos los sectores involucrados en simultáneo, los suyos y los de mi parte.

A contrarreloj para volver al aire – mencionar cada tarea sería abrir más anécdotas – solo el living requirió que baje un grupo al galpón de utilería, al sector de sillones, manotear un par, llevarlos al montacargas, meterlos al estudio, subirlos por arriba de las consolas, seguridad sacando el vallado, subir parte del público al escenario y en paralelo el minuto a minuto de los otros requerimientos de su set, rechequeando técnica, etc. con las cámaras alistadas con algunas posiciones cambiadas, todo en un tiempo récord. Finalmente arrancamos la segunda parte de la transmisión donde siguió acomodando las cosas a su deseo. Igualmente el vivo requiere permanentes coordinaciones de producción, técnica, de cámaras, seguridad y logística durante. Ya todo en marcha con todos los cambios que García generó, me llevó a la inercia que las cosas fluyan, sin mucha importancia del tiempo.

Finalizado el show supuse que había sido muy corto para los tiempos televisivos y sin haber respetado el convenio. Lo primero que hice fue buscar el master y lo mandé al editor para chequear el tiempo exacto de show y me aboqué a controlar la salida del público del canal. Una vez terminada esa tarea, voy a edición y pregunto por el “timecode” real. Y el editor me dice: “exacto de música 50 minutos con 28 segundos” 

Gustavo

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