La mañana del 27 de octubre de hace 10 años moría Néstor Kirchner en El Calafate de un paro cardiaco. Uno de esos eventos que al pasar el tiempo se mencionan acompañados del recuerdo del lugar estaba cada uno cuando se enteró. En este caso no hubo duda: todos estaban en casa esperando ser censados. Tras los chequeos de rigor, llamadas, mensajes, revisión de páginas de información ya era una realidad que el ex intendente, ex gobernador y ex presidente se había ido.
Los siguientes tres días fueron de duelo nacional, un devenir de imágenes emotivas de ciudadanos, políticos, sindicalistas y líderes mundiales que se acercaron a despedir los restos de Néstor Kirchner a la Casa Rosada y a acompañar a su viuda, la presidenta Cristina Fernández y sus hijos Máximo y Florencia.
El 29 de octubre fue trasladado hacia Río Gallegos. Los diarios de la época señalan que llegó a las 13 al aeropuerto y fue acompañado por la Autovía 17 de octubre por una multitud hacia el cementerio local donde otra multitud esperaba para darle el último adiós.
¿Quién era Néstor Kirchner? La pregunta favorita de cualquier santacruceño, todos tienen algo o mucho que decir. Un hombre amado con locura por la mitad y odiado con la misma intensidad por la otra mitad.
“Trabajando para cambiar” Río Gallegos
Cómo empezó el largo camino que lo llevó a ser el líder de los gobiernos latinoamericanos encuentra su respuesta acá, en el pago chico: Río Gallegos.
En 1986 empezó a gestar su plataforma para las elecciones a Intendente, acompañado por dos comandos políticos: El Ateneo Juan D. Perón y la sede de “Los Muchachos Peronistas” en el Barrio del Carmen. En las elecciones del 7 de septiembre de 1987, con 111 votos de diferencia, ganó la Intendencia de Río Gallegos. Asumió el 11 de diciembre de ese año y allí empezó a soñar con ser gobernador.
Su gestión como Intendente se apoyó fundamentalmente en la política social a través de los Cenines (Centros Integradores Municipales) y la obra pública. Recortes de diarios de la época dan fe: “Inauguran Museo de los Pioneros”, “Termina construcción de gimnasio 17 de octubre”, “Amplían alojamiento”, “Convenio con vecinos para construcción de veredas”, todo bajo el lema de la gestión “Trabajando para cambiar”. Porque no solo había que hacer sino que también había que contar: “Aquí están sus impuestos” anunciaba el título de una lista de obras que algunos vecinos recuerdan como históricas en el desarrollo de la ciudad y otros como el nacimiento del “relato”.
Santacruceño es … querer nuestro lugar
En 1991 acompañado en su fórmula por Eduardo Arnold, Néstor Kirchner con el 61 % de los votos el 8 de septiembre de 1991 fue elegido Gobernador de la provincia de Santa Cruz. Le ganó al ex gobernador Arturo Puricelli, adversario dentro del Partido Justicialista; y a los candidatos del radicalismo Ángela Sureda y Juan Ignacio Melgarejo. Luego fue reelecto en 1995 y en 1999.
Cinco a favor: El cobro de salario de los trabajadores públicos –superada la crisis inicial- fue siempre sin retrasos, la construcción del Hospital Regional de Río Gallegos de alta complejidad a mediados de los 90, bajo nivel de desempleo, más obra pública en forma de viviendas, rutas y edificios públicos; política social intensa marcada por la expansión de la presencia del Estado a través de los CIC (Centros Integradores Comunitarios) y diversos programas sociales que llevó adelante su hermana y ministra de Acción Social, Alicia Kirchner.
Cinco en contra: Bajó sueldos, recortó beneficios y mantuvo por años sin estabilidad a muchos trabajadores estatales; el caso Sosa, un fiscal opositor que quedó fuera del sistema judicial al desdoblar su cargo, la modificación de la Constitución incorporando la reelección indefinida y la creación de la figura del “diputado por municipio” que fue interpretado por la oposición como un reaseguro para tener siempre la mayoría en la Legislatura, la poca transparencia en el manejo de los fondos públicos especialmente los 630 millones de dólares provenientes del juicio ganado al Estado Nacional en 1992 por regalías mal liquidadas.
Vengo a proponerles un sueño
Tras la crisis de 2001, la renuncia del ex presidente Fernando De la Rúa en medio de saqueos, los cinco presidentes en una semana, el default asume Eduardo Duhalde la conducción del país y convoca a elecciones. Con el apoyo duhaldista, Néstor Kirchner, el desconocido gobernador patagónico acompañado en su fórmula por Daniel Scioli logra un 22% y queda en segundo lugar, después de Carlos Menem. Ambos candidatos no llegaron a una segunda vuelta porque Menem decidió bajarse de la candidatura.
Así, el 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner asume la presidencia. Mantiene en su gabinete al Ministro de Economía Roberto Lavagna, y resto lo conforma con Alberto Fernández (Jefatura de ministros), Aníbal Fernández (Interior), Rafael Bielsa (Relaciones Exteriores), José Pampuro (Defensa), Julio De Vido (Planificación), Gustavo Béliz (Justicia), Carlos Tomada (Trabajo), Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Ginés González García (Salud) y Daniel Filmus (Educación).
En su discurso inaugural ante el Congreso auguró el comienzo de una etapa de unidad nacional, en cambio nació “la grieta”.
Entre sus acciones más recordadas como Presidente se encuentra la estatización de diversas empresas de servicios: Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino, la creación de ENARSA y recuperación de Aguas Argentinas. Se otorgó cobertura previsional a sectores de la sociedad que no podían acceder por diversos motivos, modificó la cuestionada Ley Federal de Educación vigente desde 1993 y duplicó el presupuesto del Fondo para Educación Superior, redujo el desempleo al 7%, la anulación de las leyes del Perdón que garantizaban impunidad a los acusados de crímenes en la última dictadura militar acto de enorme significación política que estuvo acompañado de la creación del Museo de la Memoria en la ESMA y la orden de descolgar los cuadros de Jorge Videla y Reynaldo Bignone de la galería de directores del Colegio Militar, en 2006 se dejó de tener deuda con el FMI, pero por sobre todo se lo recordará como el hombre que “cambió todo” y movilizó a los jóvenes que se volcaron a la militancia política.
Cómo contracara también fue muy cuestionada su vinculación con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, la polarización de la sociedad, la falta de precisión de las estadísticas oficiales, su amistad con Lázaro Báez y la participación de sus empresas en la distribución de la obra pública, y las denuncias de corrupción que cayeron sobre algunas personas de su entorno.
Al concluir su mandato entregó la posta a su esposa, Cristina Fernández. En las elecciones de 2009 logró una banca en la Cámara de Diputados de la Nación en representación de la provincia de Buenos Aires. Ese mismo año comenzó a presidir el Partido Justicialista a nivel nacional, y en 2010 fue elegido como Secretario General de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) la comunidad política y económica que engloba a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.