El dilema parece ser la cantidad que se necesita aplicar para atacar al virus, la baja cantidad de casos testigo y que si bien mata el virus no mejora el cuadro clínico del paciente. A diferencia del Ibuprofeno la IVERMECTINA no es una droga inocua.

 

Sin haber aún superado la polémica por el uso compasivo del Ibuprofeno inhalado en pacientes con CoVid19 ya debemos familiarizarnos con otro fármaco: IVERMECTINA.

 

La voz ya se corrió y las farmacias ya registran faltante de este medicamento, que en su presentación comercial más difundida se conoce como “Securo – 6mg,” y en Río Gallegos tiene un costo aproximado de $1.100 por cada caja.

 

De acuerdo a las explicaciones del Dr. Juan Acuña Kunz  esta droga también se está elaborando en algunas farmacias de Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia en forma de solución, que se comercializa en frascos de 30 ml. para usarse como prevención o como tratamiento paliativo. Indicó que se sirve 2 cm.  Con la jeringa y se toma cada 7 días durante 8 semanas. El médico caletense señaló que este fármaco  “impide que el virus llegue al núcleo de la célula”.

 

¿Qué es la IVERMECTINA? Se trata de un antiparasitario de amplio uso en medicina humana y veterinaria, con dosis definidas para conservar un patrón de tolerancia y seguridad para indicaciones conocidas.

 

Descubrimiento argentino

 

El hallazgo de la actividad antiviral de ivermectina en pacientes con CoVid19 es resultado de un estudio clínico sobre 45 pacientes con enfermedad leve o moderada que se llevó adelante dentro del proyecto “Evaluación del efecto antiviral del fármaco ivermectina contra SARS-CoV-2”, a cargo de un consorcio público-privado liderado por el Dr. Alejandro Krolewiecki del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Sede regional Orán de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que recibió financiamiento de la Agencia I+D+i en el marco de la Convocatoria de Ideas-Proyecto COVID-19 de la “Unidad Coronavirus”.

 

Este estudio mostró que administrando el triple (0.6 mg/kg. de peso) de lo recomendado usualmente para este antiparasitario produce la eliminación más rápida y profunda del virus cuando se utiliza dentro de los primeros 5 días de contraer el virus.

 

Actualmente el proyecto cuenta con aprobaciones de la ANMAT, pero según sus lineamientos su uso compasivo para tratar CoVid19 solo se encuentra autorizada para pacientes debidamente identificados, lo que excluiría la utilización de la ivermectina en forma masiva.

 

Como antecedente de este estudio están los protocolos Héctor Carvallo (Ex Director del Hospital Ezeiza y ex Profesor de la Universidad de Buenos Aires), y Roberto Hirsch (Director del Departamento de Infectología del Hospital Muñíz y de la Carrera de Especialista en Infectología de la U.B.A.). los Protocolos IVER.CAR e I.D.E.A. –de profilaxis y tratamiento en COVID 19, respectivamente- los cuales según sus ideólogos no lograron captar el interés de las Autoridades Sanitarias y no prosperaron, pero igualmente fueron tomados en cuenta por profesionales médicos de todo el país. Estos protocolos fueron enviados a la National Library of Medicine de EEUU, que los aceptó como valiosos y los inscribió para su disposición a nivel mundial.

 

Por su parte la la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) a través de un comunicado se manifestó en contra de su uso compasivo para CoVid19, argumentando que la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis, que llegando incluso hasta 10 veces mayores que las aprobadas no alcanzarían las concentraciones efectivas in vitro contra el virus.

 

Además la SADI recuerda que la IVERMECTINA no es una droga inocua y aún a dosis terapéuticas normales puede provocar un número frecuente (en mas del 10% de casos) y considerable de efectos secundarios adversos, desde leves a graves. Acepta que los resultados del estudio argentino con dosis al triple habría producido mayor eliminación del virus en secreciones respiratorias, pero aclara que sin correlación con mejoría clínica.

 

Por todo ello la SADI recomienda que no se utilice la ivermectina para el tratamiento y/o profilaxis del SARS-CoV2 al margen de estudios bien diseñados, debidamente registrados, y que sean éticamente aceptables.