Luciano
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NOS SALVÓ LA VIDA

Se confirmó la disposición ejecutiva que permite el uso medicinal de cannabis sativa. Andrea tiene un hijo de 19 años que fue diagnosticado con parálisis cerebral infantil, trastornos del espectro autista, epilepsia refractaria y esquizofrenia. Desde que comenzó a usar el cannabis medicinal “nunca más convulsionó”.

 

El marco teórico del decreto firmado por el presidente expresa que “resulta impostergable crear un marco reglamentario que permita un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector de quienes requieren utilizar el cannabis como herramienta terapéutica”. El decreto contempla además, la posibilidad del cultivo doméstico y el expendio en farmacias de aceites derivados de esta planta. Entre las nuevas disposiciones se establece un Registro del Programa de Cannabis (Reprocann),  para usuarios que cultivan con fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos.

A partir de esto, todas las personas que necesiten cultivar cannabis para tratar enfermedades o que otras personas lo hagan por ellas —de forma individual o en asociaciones— van a poder hacerlo legalmente. Se prevé la creación de un ente para el registro de las personas que vayan a realizar cultivo, denominado  Registro del programa de cannabis (Reprocann), que será el encargado de  emitir las autorizaciones correspondientes.

Cabe resaltar que la reglamentación anterior permitía la importación de aceite de cannabis y sus derivados, pero esto resultó excluyente, dado el alto costo que implica su importación. Es tan importante esta medida que además de brindar la autorización a pacientes con epilepsias refractarias, abre la posibilidad para ser utilizado por cualquier persona que encuentre en esta medicina  efectos positivos. En los considerandos estipula que el Estado garantizará la provisión gratuita del producto para quienes no tengan obra social o cobertura privada.  

 

“El cannabis nos salvo la vida”

Andrea tiene 40 años y un hijo de 19, Randall, quien fue diagnosticado con parálisis cerebral infantil, trastornos del espectro autista, epilepsia refractaria y esquizofrenia. Desde pequeño le suministraron psicofármacos para tratar las distintas patologías.

“Tomaba muchísimas pastillas, y cada vez estaba peor. Casi lo pierdo”, relata Andrea, quien manifiesta que conoció la planta en un momento de mucha desesperación. “Tuve miedo, pero no quedaban muchas opciones, lo estaba perdiendo, y decidí probar. Me puse a investigar, como podía, en internet. Esto me llevo a conocer a personas que la habían utilizado. Me contacté con un cultivador recreacional, Lucas. Él hace medicina con la planta hace más de 20 años”.

“Lucas me dio la primera planta de primera prensada para darle a Randall. Fue automático. Mejoró desde la primera toma. Randall durmió por primera vez, nunca descansaba más de 3 horas, me asusté. Nunca duerme y durmió 24 horas seguidas”.

La situación era tan compleja, que solo quedaba esperar, pero Andrea no desistió. “Convulsionaba mucho, y esto le salvó la vida. De a poco le saqué todos los psicofármacos, siempre con seguimiento de todos sus médicos. Mi hijo nunca más convulsionó. El cannabis es un pilar en el tratamiento, es todo. Nos cambió la vida, la familia”. Para Andrea este tipo de tratamiento alternativo reúne lo mejor de ambas medicinas, la natural y la convencional.  “Randall dejó los pañales, come solo, camina. Es un chico feliz”.

Ante la decisión del Ejecutivo de legalizar el cultivo y permitir la venta en farmacias del cannabis, señala que “por fin en Argentina se están empezando a romper las  estructuras equivocadas, despejando  tabúes. El Cannabis es una planta, no una droga”.

“El THC (tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo de la marihuana) ayudó a mi hijo y ayuda diariamente a miles de personas con distintas patologías. Esto está comprobado. Soy consumidora, tengo cultivo, me dedico a vender el aceite y a asesorar a las personas para usar la planta a favor y sacar provecho de sus facultades. Es medicina que producimos las mamás, en las casas para nuestros hijos. Somos las mamás que luchamos para que esto se dé.

“Este es un paso. Es el comienzo.”

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