La imperdible reacción de Kobe Bryant el día que conoció al ídolo argentino. La estrella de la NBA, fallecida a principios de año, había confesado que soñaba con ser como el Diez.
Kobe Bryant no creció como la mayoría de los demás cracks históricos de la NBA. En su caso, pese a ser bien estadounidense, mamó cultura europea desde chico a causa de vivir en aquel continente siguiendo los pasos de su padre, jugador profesional de básquet. Y allí, más precisamente en Italia, se enamoró de Diego Maradona. Tanto que, como confesó, soñaba con ser como él.
Al calor de un país mucho más futbolero que Estados Unidos, Kobe se hizo muy seguidor de este deporte pese a que siempre tuvo como prioridad el básquet. Y vivió de primera mano la gloriosa década del fútbol italiano en los 80, en la que los grandes del Norte (Juventus, Inter, Milan) vieron su reinado amenazado por un humilde equipo del Sur: el Napoli que lideraba el mito argentino.
Las batallas con otras grandes figuras como Michel Platini, Roberto Baggio o Ruud Gullit llenaban los ojos del pequeño Kobe, que tuvo la oportunidad de recordar aquellos días de infancia feliz y a la vez estar más cerca que nunca de Diego durante el Mundial 2010.
Durante aquel año Nike -la firma que lo vestía- llevó a la Mamba Negra a Sudáfrica para una iniciativa solidaria y, aprovechando la estadía allí, Kobe asistió a algunos partidos del torneo más importante de selecciones.
Uno de ellos, además del partido que su país perdió con Ghana, fue el encuentro de octavos de final que enfrentó a la Argentina de Diego Maradona contra México. Esa noche del 27 de junio, en un breve intercambio con la prensa en el estadio Soccer City de Johannesburgo, Bryant viajó al pasado.
“De chico soñaba con ser como Maradona”, aseguró el crack de los Lakers, que venía de ganar el título en la NBA once días atrás después de una legendaria serie que llegó a los siete partidos contra los Boston Celtics, míticos rivales de Los Angeles.
Esa noche no lo vio, pero ya no era necesario. Kobe había cumplido su sueño dos años antes, en Beijing. En 2008, durante los Juegos Olímpicos que él disputó con Estados Unidos -lideró al equipo para recuperar el oro perdido a manos de la Generación Dorada argentina-, se dio el gran gusto.
Fue tal la alegría del símbolo Laker que lo puso por encima de cualquier ídolo al que hubiera conocido de pequeño.
“Ni siquiera fue cuando era chico. Fue el verano pasado, en los Juegos Olímpicos. Fui a ver Argentina-Brasil y, caminando por el pasillo, me encontré a dos personas: Pelé y Diego Armando Maradona”, recordó el crack en una entrevista con el medio Contragolpe.
“Para mí, eso fue como… -agregó Bryant, abriendo bien los ojos y la boca, recapitulando aquel gesto de asombro-. Porque de chico, Maradona era como ‘el tipo’. Pero ‘el tipo’. Así que para mí, conocerlo después de tantos años… Empecé ‘¿me puedo sacar una foto, puedo tomarme una foto con ustedes, un autógrafo?’. Ese fue mi momento”.
Y reconoció que le dio a aquella foto un lugar muy especial: “La tengo en mi oficina”.
El mundo lloró la muerte del propio Kobe este último 26 de enero de 2020, cuando el helicóptero en que viajaba se estrelló en California y tanto él como otras ocho personas, incluida su hija de 13 años, Gianna, perdieron la vida.
En aquel momento, desde la cuenta de Instagram de Diego Maradona -ferviente y confeso admirador de Michael Jordan, también ídolo de Bryant- se emitió un mensaje para recordar al fallecido escolta. “Se van todos los buenos. Hasta la vista, leyenda”, dice la publicación.
Fuente: Clarín