Luciano
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ANSIEDAD al 100%

PANDEMIA+INCERTIDUMBRE=ANSIEDAD al 100%

Esta pareciera ser la fórmula de los últimos 10 meses en los que suspendimos nuestras vidas para comenzar a convertirnos en seres pandémicos.

Wou! entrevistó a Andrés Czudnowsky, médico especialista en Psiquiatría, Magister en psiconeurofarmacología (Mn 120185) para consultarle sobre cómo afecta la pandemia y los distintos anuncios que se dan oficialmente el ánimo y las emociones de las personas.

Las idas y vueltas y los mensajes poco claros que anuncian las autoridades sanitarias dan de comer a la incertidumbre y a la inseguridad.

En un contexto donde hay muchas dudas y pocas respuestas, se genera un panorama de mucha incertidumbre que hace crecer y agrava los cuadros de ansiedad y depresión.

Respecto a los niveles de consultas, nos explicó que aumentó muchísimo la demanda de pacientes respecto a los tiempos pre pandémicos.

En los primeros meses de la pandemia hubo una caída en la cantidad de consultas; la gente se retrajo a su casa, a realizar un mínimo de actividades, aunque la entrevista podía ser de forma virtual. Luego esto se fue liberando, las personas se adaptaron a la consulta virtual y los niveles de “visitas” no sólo alcanzaron a las anteriores al COVID sino que incluso los superaron ampliamente.

Cuadros de ansiedad, estrés y depresión que eran prexistentes, fueron empeorando con el correr de los días. Algunos por el aislamiento, algunos porque la amenaza permanente o latente del virus hicieron que se mantengan en un estado de alerta inadecuado a la realidad.

El virus como amenaza potencial hace que ese estado de alerta escale cuatro escalones más arriba y la gente esté hiper alerta, haciendo más grave el cuadro de ansiedad previo.

Sin embargo, el Dr. Comentó que hubo una paradoja y es que algunos tipos de ansiedad, sobre todos aquellos que tienen agorafobia, que es un temor a los espacios abiertos o los lugares con muchas personas, de pronto, comenzaran a descubrir los beneficios de trabajar desde su casa y el aislamiento se volvió un alivio.

“Muchos de esos pacientes se volvieron asintomáticos  y era gente que antes de la pandemia estaba constantemente con algún grado de molestia. Esto a la larga no es bueno porque los habitúa a una realidad que es desadaptariva porque el mundo en algún momento se va a normalizar y quedarán con más dificultades que las que tenían antes para salir de sus casas”.

La ansiedad como patología

La ansiedad es un estado de inquietud psicomotriz en la que hay un componente motor o corporal y uno emocional.

Podemos decir que hay una ansiedad que es normal y una ansiedad patológica, o que por su intensidad o por su rigidez se vuelve patológica. En esos casos, se genera un estado de alerta frente a situaciones en las que no se debería dar, y no se puede salir de ahí. También, en muchos casos, la ansiedad tiende a manifestarse físicamente como sensación de ahogo, presión en el pecho, palpitaciones, etc; y otros cuadros que no tienen otra explicación orgánica y que la ciencia los asocia con la ansiedad como ser algunas alteraciones de la piel, problemas digestivos o respiratorios.

La virtualidad

El Dr. Explicó que trabajar desde la casa fue para algunos pacientes “lo mejor que les pasó”. En general, la gente que no tienen hijos ni pareja, y que por ahí era un poco más fóbica a lo social, el aislamiento y el teletrabajo les vino como anillo al dedo porque redujo casi al máximo su interacción con el mundo exterior.

Para la gran mayoría, los primeros meses fueron bastante complicados. Al tener que trabajar desde su casa, en muchos casos los dos miembros del matrimonio, con los hijos y sin ayuda de empleadas domésticas ni familiares, se generó bastante rispidez en las parejas y en el grupo familiar en general.

En cambio, puertas adentro, en las familias que tienen hijos, la virtualidad precipitó más peleas, desencuentros y discusiones. Pero también están quienes se sorprendieron de lo productivo que fue el aislamiento, y se asombran de los descubrimientos a los que llegaron con sus parejas, y que disfrutaron más que nunca del tiempo en familia.

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