El Hospital de Piedra Buena espera hace más de 15 años su finalización.
Los vecinos de Comandante Luis Piedrabuena cuentan entre sus sueños con la finalización de la obra de ampliación del Hospital “Armando Zamudio”. La promesa lleva décadas, y la concreción ha sufrido postergaciones inexplicables.
“En el 2003 escuchamos la primera promesa” recuerdan los ciudadanos de la localidad. El Hospital había quedado chico para una ciudad que crecía, y el intendente lo sabía. (Desde 1989 ocupa ese cargo un Bodlovic).
Por eso, en el 2008 desde el Concejo Deliberante pidieron al Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda que informe sobre la planificación para el nosocomio. La obra proyectada constaba de más de 3.855 m2, con un área de diagnóstico por imágenes, área de tomografía, mamografía, radiología, ecografía, traumatología, resonancia, 15 habitaciones, 4 consultorios externos con recepción y sanitarios públicos, vestuario y comedor para el personal de salud.
En 2009 comenzaron con algunos movimientos, se monto un obrador. El avance era lento, pero las esperanzas se mantenían. Luego de unos meses pararon todos los trabajos. Nadie informo los motivos.
En 2013 se aprueba la comunicación 6/13 donde se solicita la finalización de la obra, dado que estaba sin avances desde el 2009. Ese mismo año se solicita al Ministerio de Salud de la provincia visitar la localidad para analizar el estado socio sanitario. En 2014 y ante la difícil situación imperante, declararon la emergencia hospitalaria y volvieron a pedir por la terminación de la obra para mejorar la capacidad del único centro de atención médica.
“No claudicaremos en los pedidos al gobierno nacional a que finalice obras planificadas y presupuestadas como lo es en este caso” reclamaba en 2017 Pablo González, vicegobernador de la provincia en ese entonces, solicitando que el gobierno nacional se hiciera cargo de la obra.
Recién en 2018 el gobierno provincial anuncia la continuidad de la obra IDUV con un presupuesto de 35 millones. La decisión del ejecutivo provincial de finalizar la obra tiene como objetivo la terminación del área internación, cocina, lavadero, esterilización y acceso guardia; un proyecto menor al que existía, pero que venía a dar respuesta a la demanda local en materia de salud.
Hoy. Marzo 2021. No hay avances.
El lavadero del pueblo
Las sabanas y ropa blanca que se utilizan a diario en el Hospital Zamudio se lavan en el Hogar de Ancianos. “Es que el Zamudio no cuenta con un sector acorde, y el Hogar tiene 3 lavarropas” explican desde el nosocomio.
El inconveniente viene en el caso de la posibilidad de proliferación del virus, y en la desidia para dotar al personal de los elementos mínimos de higiene personal y sanitaria para realizar su tarea.
“Una sola persona realiza la tarea por la mañana y por la tarde entra personal de limpieza del hospital. Esto solo se iba a hacer unas semanas, y hace 10 años mandan las sabanas acá. No tenemos ni baño”.
Son pocos los empleados del hogar, y recientemente cambiaron a la encargada, de nombre Mirtha Godoy, quien fue vacunada en forma irregular en febrero.
“Ella viene poco, no sabemos porque la vacunaron. Nos dijeron que nos vacunaban a todos a principios de febrero, pero se vacunaron ellos. La verdad es una vergüenza”, señalaron desde el hogar de ancianos a WOU.
“Este es un lugar olvidado. En el mismo lugar se lava la ropa de los ancianos, con las sabanas del hospital, a nadie le interesa si algo le pasa a los abuelos” relatan los integrantes del Hogar, que a diario ven la desidia en un pueblo que escucha promesas hace décadas.
