Luego de que Susana Reina, sus dos hijos y el sicario que contrataron para matar a Vicente Maillo recibieran la pena máxima, acusados del crimen que ocurrió en 2017, la sobrina de la víctima definió la situación como “un poco de paz, pero no alegría”.

La investigación concluyó que fue un plan pergeñado por la familia al enterarse que la víctima los iba a dejar afuera de la herencia.

Es por esto, que  el Tribunal presidido por el Juez Joaquín Cabral condeno a  José Maximiliano Maíllo, Luis Gabriel Maíllo, Susana Reina y Cristian Etchebarne a cadena perpetua por ser encontrados responsables  de homicidio agravado por el vínculo, por el pago de precio o promesa remuneratoria, por alevosía, codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas.

En referencia a la condena, la sobrina de Vicente, Natalia Schupbach señaló que esto “un poco de paz, pero no alegría”.

“Fueron tres años de angustia e incertidumbre. Vas escuchando las hipótesis, sufriendo cuando se ensuciaba a mi madre o a la figura de Vicente, con el tema de  violencia de género, pero confiábamos en el trabajo del poder judicial”, dijo.

Natacha señaló que los comercios que eran propiedad de Vicente Maillo “ya no existen como tal, ya que la sociedad comercial, al pasar más de tres años, quedo desarmada. A los empleados se les pago la indemnización correspondiente, pero los negocios no existen más”, lamentó.