Héctor Polino: “El aceite de girasol aumentó un 87%”
El titular de la Organización “Consumidores Libres” alertó sobre cuatro productos de consumo masivo que en el año incrementaron sus valores casi un 100%.
Héctor Polino aseguró que para lograr un éxito colectivo y frenar los abusivos aumentos de los precios de las mercaderías en los supermercados y mayoristas, en el marco del programa de congelamiento que lanzó el Gobierno nacional por tres meses, es necesario que se involucren en el control las provincias, los municipios y las distintas defensorías.
Como datos adicionales, que complementan al panorama preocupante de la inflación y sus efectos económicos en las familias, el representante de la organización mencionó que el consumo de carne en el año bajó 42 kilos por persona, como así también disminuyó el consumo de frutas y verduras y por consecuencia directa, creció la demanda por la polenta y harina, principalmente en los sectores más vulnerables o carenciados.
Sólo para dimensionar la remarcación de precios en cuatro de los principales alimentos o productos de uso masivo, en el último año, Polino comunicó los siguientes valores: “El aceite de girasol de consumo familiar, en lo que va del 2021 aumentó un 87%, en el mismo periodo, el arroz trepó un 64%, la yerba mate un 65% y la leche en sachet, subió en el año el 87%.
El nuevo programa de congelamiento de precios es una extensión del plan Precios Cuidados que nació en el 2014 y prosperó hasta la fecha, con resultados desparejos a lo largo del país por los inconvenientes de su aplicación.
En esta oportunidad, lo que se busca es frenar el efecto inflacionario que debilita el bolsillo del consumidor, controlando los eslabones de la cadena comercial, desde las fábricas de productos, intermediarios y minoristas, con una lista de 1.432 alimentos que deben respetar sus valores por tres meses, sin remarcaciones.
“Si bien hay empresas que ya desacataron las normas de esta iniciativa, como los grandes monopolios con capitales extranjeros, la tarea mayúscula en este proceso de economía dolarizada e inflación incontrolada, es la del control de precios en supermercados y mayoristas”, consignó.
Y agrego que “para que el programa tengo éxito y redunde en beneficio de la gente, es necesario que se involucren, se comprometan, no sólo la Secretario de Comercio de la Nación con sus funcionarios y personal, sino también cada provincia, cada municipio con sus áreas de gestión estatal, y asimismo, se deben comprometer las defensorías de los vecinos, del pueblo y los propios consumidores, denunciando los abusos si encuentran en las góndolas”, sugirió el especialista.
En este sentido, el último jueves, los gobernadores de las 24 jurisdicciones aceptaron el compromiso de participar en el control de precios que ofreció el gobierno de Alberto Fernández, aunque no se publicaron ni anunciaron las medidas de aplicación y los organismos intervinientes.
“No sabemos dónde está precisamente el quiebre, el punto de inflexión dentro de toda la cadena de comercialización, pero cuando llegamos a un almacén o supermercados, nos encontramos con los precios que aumentan todos los días un poco más” finalizó.
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