El cuchillo de las Malvinas fue forjado por artesanos de todo el país y será subastado. El dinero que se obtenga en esta subasta -en la que es muy fácil participar-, será donado al centro veteranos de Malvinas de Puerto Deseado.
Tiene la imagen de las islas en plata sobre su hoja de acero; el viernes se abrirá la oferta; lo recaudado será para un centro de excombatientes.
El próximo viernes 1° de abril se subastará, a través de las redes sociales, un cuchillo de combate diseñado y realizado especialmente para conmemorar el 40 aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas. El detalle de este particular objeto es que, sobre su hoja de acero damasco, se destaca la figura de las Islas, realizada en plata 925. La idea de la confección de esta verdadera obra de arte fue del artesano en cuchillería y concejal de la ciudad de Puerto Deseado, Santiago Aberastain Zubimendi, y a ella se sumaron otros dos destacados artistas en la realización de este tipo de piezas: Pablo Macchion y Rodrigo Palmentieri.
“Venía el aniversario 40 de la Guerra de las Malvinas y yo estaba en mi despacho pensando qué hacer, qué aporte para conmemorar el día. Algo que vaya más allá de un acto, una entrega de placas, una vigilia”, dice, a LA NACION, Aberastain, edil de la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, a quien ninguna idea le terminaba de cerrar para honrar esa fecha y a sus héroes.
Hasta que se le ocurrió algo relacionado con su habilidad en la fabricación de armas blancas. “‘Yo sé hacer cuchillos. Podría hacer uno con la temática de Malvinas y lo subasto’, me dije. No sabía si era una buena o mala idea, pero postee el plan en mi Facebook y la gente se enganchó, hubo mucho entusiasmo con el proyecto”.
Aberastain siente fascinación por los cuchillos desde que comenzó a coleccionarlos de adolescente. Su padre tenía una de estas armas alemanas Puma, que a él le encantaba, y con el tiempo pudo adquirir la primera de ellas. A partir de ahí, comenzó su pasión por coleccionar. Luego conoció al artesano de la cuchillería Alfredo Kehiayán que lo introdujo en el mundo de la confección. Entonces, su colección pasó de las armas alemanas a las de este artista de la cuchillería habitante de Ingeniero Maschwitz.
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Más adelante, en un tiempo de bajo poder adquisitivo, el coleccionar cuchillos se volvió más difícil. Pero con la llegada de la pandemia de coronavirus, y con dos lijadoras que se había comprado, el concejal de la ciudad patagónica se animó a hacer sus propias piezas. “Hice un cuchillo, me di cuenta que funcionaba y dije: ‘Yo puedo’. Le vendí uno a un amigo, otro a un familiar, y fui juntando. Ahora llevo vendidos unos 70. De ser un hobbie se transformó en un segundo oficio. Pasé del coleccionismo al ‘manos a la obra’”, relata.
Así fue cómo, ya ducho en el arte de elaborar sus propios cuchillos, Aberastain pensó en hacer su propia obra para conmemorar los 40 años de la recuperación de las Islas Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur, un hecho ocurrido el 2 de abril de 1982, que desencadenó una guerra con Gran Bretaña, usurpador de ese territorio, que finalizó el 14 de junio de ese mismo año con la derrota argentina.
“Yo nací en 1985, o sea, después de la guerra, pero en Puerto Deseado se vivió con mucha intensidad el conflicto. Además es el puerto más cercano a las Malvinas en línea recta”, cuenta el artesano, que decidió honrar aquella gesta malvinense con un objeto realizado con sus propias manos.
El artesano cuchillero sabía que contaba con el apoyo de sus seguidores en las redes, pero cuando ideó el cuchillo no imaginó que más gente, reconocida y talentosa, se iba a sumar al proyecto y lo iba a volver aún más artístico. “Le comenté la idea a Pablo Macchión, un amigo de Bragado que hace cuchillos desde antes que yo, y me dice: ‘¿Querés que le haga la vaina?’. ‘Encantado’, le dije”.
“Hay una realidad -dice Aberastain con humildad-: uno no se anima a invitar a colaborar a quienes son artesanos más importantes que vos porque por ahí creen que querés usar el nombre. Pero él encaró el tema de la vaina”. Y hubo algo más. Macchion ofreció a su amigo contactar a otro artista de la cuchillería, Rodrigo Palmentieri. La idea era que este habitante de la localidad santafesina de Pueblo Esther, que es, asegura Aberastain, “uno de los top 10 de cuchillería del mundo”, grabara en la hoja de la cuchilla el contorno de las islas Malvinas con láser.
“Mi idea era hacer yo mismo por electrograbado en el cuchillo la palabra ‘Volveremos’ y la fecha 1982-2022, pero una vez que contactamos a Pancho (así le dicen a Palmentieri), y cuando conoció la pieza, dijo que le encantó y se ofreció para hacer en la hoja una incrustación de las Malvinas en plata 925″. La plata, además, fue proporcionada por el propio artista santafesino, que ofreció también a su colega cuchillero que anunciara su colaboración en la confección de la pieza para “hacer más conocido el cuchillo”.
Así fue cómo, con la mancomunión de tres artesanos de diferentes lugares de la Argentina -un trabajo bien federal- se terminó de confeccionar una pieza única, con detalles que la convierten en una auténtica obra de arte. Un objeto que, sin dudas, está a la altura de la conmemoración de un hecho tan presente en la memoria de los argentinos, con sus componentes de dolor, tragedia y heroísmo.
El cuchillo de guerra que se subastará el viernes, tiene una hoja de 25 centímetros de largo por 4,5 milímetros de espesor, elaborada con acero damasco, que es la conjunción de dos tipos de acero, el 5160 y el 15n20, que otorgan al arma dos matices diferentes de gris, uno muy oscuro y el otro más claro. La guarda del arma es de bronce y el mango o cabo está hecho de madera de urunday, un árbol de la región del chaco, de color castaño rojizo, que se utiliza también en la Argentina para realizar el bastón presidencial.
Incorporadas al metal de la hoja de acero, en la parte media de su longitud, se encuentran, en un tono más claro, las figuras de la Gran Malvina y Soledad, las dos islas Malvinas, con sus siluetas perfectamente delineadas. Debajo, con la misma plata 925 con la que están hechas las islas, se luce la leyenda: “Volveremos. 1982-2022″. “Además, por el trabajo que tiene los dos tipos de acero, se da un efecto en el que parece las Malvinas están en el agua, parece que el agua está alrededor de las islas”, agrega el concejal, con un gran entusiasmo por los detalles de la pieza.
“La vaina tiene símbolos: en el frente, el número 649, que representa a los caídos en Malvinas. Atrás están los logos de los que participaron en hacer el cuchillo. Está hecha de cuero, curtido vegetal, teñida y cocida a mano”, cuenta Aberastain, acerca del elemento que completa y donde se guarda esta joya conmemorativa.
Cómo y cuándo será la subasta
Con respecto a la subasta, estará abierta a todo aquel que quiera participar -y cuente con dinero que ofrecer, obviamente-. Se realizará a través de un posteo que subirá el propio Aberastain en su cuenta de Instagram Azcuchillos. “La apertura para recibir ofertas va a ser el viernes 1° de abril a las 00.01, es decir, en la noche del jueves para el viernes, y va a continuar hasta las 23.59 del mismo viernes. Voy a hacer una publicación con la foto del cuchillo y en los comentarios del posteo cada uno puede escribir cuánto está dispuesto a ofrecer. A las 24 horas, el que ofrezca el mayor monto será el que se quede con la pieza”, explica el concejal.
Para evitar cualquier tipo de confusión con el cambio de la moneda, las ofertas se realizarán en pesos. Claro que puede pasar en el mundo de las redes sociales que el oferente del mayor valor sea un usuario falso o alguien que se arrepienta luego de realizar la compra. “En ese caso, se quedará con la pieza la persona que haya hecho la segunda oferta”, comenta el artesano de Puerto Deseado ante la consulta.
Por el trabajo que tiene este magnífico cuchillo conmemorativo, el hecho de que sea una edición limitada y de que cuente con el nombre del prestigioso artesano Rodrigo Palmentieri, Aberastain calcula que no puede tener un valor menor a los 800 dólares (160.000 pesos al blue, 92.800 al oficial). “Después de esta, no va a haber otra pieza igual. Quien se la lleve se va a quedar con una obra única e histórica”, señala el artesano cuchillero.
El dinero que se obtenga tras la subasta será destinado al Centro de Veteranos de Malvinas “Gaucho A. Rivero”, ubicado en la ciudad de Puerto Deseado, y que cuenta con una veintena de excombatientes del conflicto del Atlántico Sur.
Fuente: La Nación