La situación lo hizo pensar que ya no estaba en la ciudad en la que nació y creció, en la que según comentó, antes había solidaridad y empatía entre vecinos.
Lo ocurrido, fue que el miércoles en horas de la tarde su vehículo se averió en calle Don Bosco, justo a metros del semáforo. Puso balizas y llamó a un familiar para que los auxilie, el cual tardó cerca de media hora en llegar.
En medio de la espera, que según indicó, se le hacía “interminable”, la mayoría de las personas que pasaron tocaban la bocina o lo insultaban, e incluso, una de las personas hizo maniobras como si lo fuese a chocar.
“Yo sigo ayudando al que puedo, solo tres muchachos se acercaron a preguntar si necesitaba ayuda. Pensé que eso es muy feo, que quizás si me hubiese dado un infarto y mi nena y mi señora hubiesen necesitado ayuda… Cómo se extrañan lo de antes, el que se fijaba en el otro o ayuda en vez de insultar”, indicó Daniel Subamil, quien hizo el descargo a través de Facebook, haciéndose viral en pocos minutos.
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