“Se entiende que el apoyo del Municipio local en cada gestión debería ser el motor de estos proyectos que se desarrollan en el ámbito barrial, pero lamentablemente esto no pasó en el barrio. Una variedad de factores hizo que logremos armar nuestro propio motor que funcionó y ya nunca va a detenerse”, manifestó Daniel Ríos acerca de la iniciativa que comenzó hace cuatro años y que ha transformado al barrio.
Ante la falta de espacios verdes y juegos para los más pequeños, los vecinos pusieron manos a la obra y realizaron una comisión que hoy en día cuenta con cinco vecinos que se dedican al mantenimiento y ampliación de las plazas y parques que ellos mismos construyeron.
“Todos los espacios verdes están forestados y en cada espacio presentamos un proyecto de ordenanza para que cada predio tenga su respectivo nombre. De la misma manera, presentamos un proyecto ante el municipio para demostrar con argumentos que los espacios verdes son una necesidad para toda la ciudad”, manifestó Mauricio Reyes, presidente de la Comisión de Espacios Verdes de El Faro.
Fue así, como espacios en desuso y microbasurales se transformaron en áreas verdes, con árboles, juegos, bancas, pistas de bicicleta, y que actualmente, están llenas de vida gracias a las familias que diariamente las visitan y aquellos que trabajan para mantenerlas.
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