Amigurumi como emprendimiento.

Yéssica Guantay tiene 31 años, y desde los 26 soñaba con aprender a tejer los característicos muñecos de peluche tejidos, por lo que compraba gran cantidad de revistas con distintos modelos que la inspiraban, sin embargo, no lograba aprender de esta manera ni tampoco a través de videos.
Al año siguiente, logró dar con un taller en la Capital Santacruceña, en el cual logró aprender, y más tarde, luego de perfeccionar la técnica a crochet, comenzó su emprendimiento “Recuérdame Gato”, en donde inició con la venta de muñecos amigurumi tanto de sus creaciones en stock, como por encargo.
Actualmente, ya tiene grupos de mujeres a las cuales enseña este tipo de tejido de origen japonés: “Las chicas que me acompañan son divinas, la pasamos re lindo, nos divertimos, de a poco avanzando con el proyecto y estoy súper feliz de transmitirles lo que yo sé y lo que me enseñaron”, manifestó Yéssica.

En las clases hay mujeres de todas las edades, muchas de la cuales comienzan muy jóvenes, así como Guantay, a quien le apasiona tejer y lo ve incluso como una terapia: “Es relajante, entretenido, me concentro en eso y me olvido del mundo entero”, indicó la joven.
Así fue como comenzó de acumular revistas con amigurumis, a tener su emprendimiento, enseña, e incluso ahora amplió el negocio, pues vende todo tipo de insumos para tejer y ampliar esta técnica japonesa en Santa Cruz.
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