“90% DE LOS ARGENTINOS COBRA MENOS DE $ 90.000 MENSUALES”

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentó la semana anterior los datos de la pobreza en el país del segundo semestre del año pasado, donde el porcentaje alcanzó al 39,2% y la indigencia al 8,1%. En total, la cantidad de pobres en Argentina ascendió a 18 millones, un millón más que a mitad de 2022. La cifra representa un incremento de casi tres puntos en solo un semestre y supone un retroceso hasta los niveles de mitad de 2021. 

Estos números implican que en la Argentina hay 18.679.605 de pobres y 3.859.816 millones de indigentes; esta cifra surge de una extrapolación de la cifra de los conglomerados urbanos registrados por el INDEC en todo el país.

“Hoy, el 90% de los hogares argentinos cuenta con ingresos familiares por debajo de los $90.000, según el INDEC. Eso representa menos de 225 dólares por mes, algo así como 7.5 dólares por día, si hablamos de capital o el conurbano. Si vamos a Chaco, Formosa, La Rioja, estamos hablando de 2,5 por día, rondando la línea de la indigencia”, aseguró Daniel Adler, especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo.

Según los datos oficiales el grupo más castigado son los niños. Uno de cada dos menores de 14 años vive en un hogar con ingresos insuficientes para comprar bienes básicos como alimentos y ropa y afrontar gastos vinculados a vivienda, transporte, educación y salud. En el extremo más vulnerable, el 8,1% de la población es indigente, es decir, ni siquiera le alcanza para comida.

En el informe, se muestra la brecha entre el aumento de los ingresos familiares, un 37,3% en el segundo semestre de 2022, y el 44,4% que subió la canasta básica. El ingreso promedio de los hogares pobres el año pasado fue de 83.758 pesos (unos 390 dólares a la cotización oficial), mientras que la canasta básica rondó los 132.000 pesos (613 dólares).

“La pérdida del poder adquisitivo y de la capacidad de compra se reduce mes a mes. No es novedad que cada vez cuesta más vivir en Argentina. Tenemos una emisión monetaria feroz la cual nos asegura mayor inflación y 166 impuestos que inciden absolutamente en todo lo que compramos, desde una golosina en un kiosco hasta maquinaria agrícola. Esto conforma un cóctel que impacta directamente en la clase media y la empuja con cada vez con más fuerza a cruzar la línea de pobreza”, sostuvo Adler.