Ante la llegada de las bajas temperaturas, hay que tener en cuenta una serie de medidas de prevención para reducir las altas tasas de intoxicaciones por monóxido de carbono que son moneda corriente al llegar el invierno.
Ante la llegada de los primeros días fríos existe un incremento del uso de sistemas de calefacción.
Según advirtieron, las principales causas de aparición de monóxido de carbono son el mal estado de los artefactos de gas o una mala instalación. También, la presencia de monóxido de carbono puede estar relacionada a la falta de ventilación del ambiente en espacios en los que haya combustión e instalación de los artefactos en sitios no adecuados.
Entonces, en lo que hace a medidas de prevención generales, es importante mantener los ambientes calefaccionados con ventilación de manera permanente y verificar el funcionamiento de los artefactos por gasistas matriculados.
Cabe remarcar que ante una intoxicación pueden presentarse síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, debilidad, cansancio y pérdida de conocimiento.
PREVENIR INTOXICACIONES POR MONÓXIDO DE CARBONO: LAS RECOMENDACIONES
- Hacer revisar una vez al año los artefactos de gas por una persona profesional matriculada.
- Colocar rejillas de ventilación permanentes (que son obligatorias para todo artefacto de cámara abierta).
- Controlar que la llama del gas sea siempre de color azul. Si es amarilla, anaranjada o roja, el artefacto de gas está funcionando mal.
- Chequear con periodicidad que los conductos de evacuación de gases no estén rotos o tengan obstrucciones.
- No calefaccionar con hornallas y hornos debido a que es altamente peligroso.
- Si el medio para calefaccionar es una salamandra o un brasero, mantener una ventilación del ambiente que asegure el ingreso de aire limpio. No se recomienda dormir con los artefactos encendidos dentro de habitaciones cerradas.
- En caso de tener un detector de monóxido de carbono, mantenerlo activo.
- Mantener las hornallas de la cocina limpias de líquidos y alimentos ya que eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión.
- Aprovechar la capacidad calórica de los artefactos sin “taparlos” con cortinas y/o muebles.
- Los artefactos de gas instalados en baños o dormitorios deben ser de tiro balanceado.
- Dejar una rendija abierta para que haya circulación libre de aire desde el exterior. Ventilar permanentemente los ambientes calefaccionados.
- En caso de habitar una vivienda que ha permanecido cerrada por mucho tiempo, revisar las instalaciones internas por un gasista matriculado.
- Corroborar que la instalación de artefactos no esté en lugares inadecuados.
- Revisar que el quemador de gas no tenga la entrada de aire primario reducida.
- Controlar que no haya presencia de hollín u otro material en el quemador.
