Al igual que el año pasado, y a partir del trabajo conjunto entre la Municipalidad de Río Gallegos y la empresa Nueva Santa Cruz, se encuentra en nuestra ciudad la máquina compactadora que en esta oportunidad se llevará más de 300 toneladas de chatarra que han sido acopiadas durante el último año.
Gonzalo Chute, Secretario de Gestión Legal y Técnica de la Municipalidad, precisó que al igual que anteriores oportunidades esta acción es posible “por iniciativa de la empresa Nueva Santa Cruz, que es la concesionaria tanto de la Planta de Separación de Residuos como del lote 113, sitio de disposición final de los residuos”.
Respecto a la chatarra que será compactada y trasladada a plantas de reciclado en el centro y norte del país, el funcionario dijo que “no es sólo chatarra por secuestros, sino que incluso hay otra que ha sido comprada por Nueva Santa Cruz a particulares. De tal modo que se junta una cantidad determinada que permite luego que venga esta empresa a compactar los vehículos sin costo para el Municipio, algo que es para resaltar. La empresa toma la chatarra acopiada, la compacta, y finalmente la vende”, explicó.
Seguidamente, Chute informó que entre 250 y 320 toneladas serán compactadas. “Ese es el estimativo, lo que calculamos, pero vamos a tener el número total una vez concluida la tarea, que comenzó el día lunes y que mañana (jueves) estaría terminando”, detalló.
En esta oportunidad llegó a la cuidad una máquina más moderna y eficaz, por lo que permite hacer el trabajo con mayor celeridad. “Para que venga (la máquina) es necesario acumular cierta cantidad de chatarra que no sale por arte de magia, sino que es también parte de una política activa del Municipio y de la empresa de remover chatarra de la vía pública. O sea, la cantidad de chatarra que hablamos que se va a compactar es el acumulado de un año en la ciudad”, indicó.
Cabe señalar que no son solamente vehículos, sino también termotanques, lavarropas abandonados, es decir “chatarra en general”.
“Esto también es posible gracias al saneamiento de los mini basurales que ha hecho la Dirección de Saneamiento Ambiental, a Tránsito que hace los secuestros de autos abandonados en la vía pública. Por todo eso llegamos a esta instancia, que permite que regularmente venga esta máquina, compacte y nos saque estos residuos que eran un pasivo ambiental que estaba en la ciudad. Son entre 250 y 320 toneladas que estaba dando vueltas por Río Gallegos, estaba abandonado, y hoy afortunadamente ya no lo está más”, resumió.
“Creo que la política ambiental ha sido uno de los puntos más fuertes de Pablo Grasso desde que asumió, en todos los aspectos, por el saneamiento ambiental, por la puesta en funcionamiento histórica del lote 113, por la puesta en funcionamiento de esta Planta de Separación. Creo que es una acción que sin duda el intendente va a continuar llevando a cabo y profundizando en esta nueva etapa que se abre a partir del 10 de diciembre”, cerró.
Al igual que el año pasado, y a partir del trabajo conjunto entre la Municipalidad de Río Gallegos y la