En la audiencia pública, los funcionarios aseguraron que los usuarios de la Patagonia consumen más del doble de lo que necesitan.
“A una misma temperatura, en el sur se consume más del doble de gas que en la región centro o norte. Es un consumo relacionado a los subsidios que tienen en el sur. No se trata de que haga más frio. Si estos usuarios hiciesen un uso racional de la energía comparable al que hace el resto del país, tendrían un ahorro de 9 millones de m3 diarios, aun incrementando el consumo un 20% por sobre el que le correspondería por temperatura”, cuestionó Salvador Gil.
El director de la carrera de Ingeniería en Energía de la UNSAM, que ahora asesora al Poder Ejecutivo como consultor, criticó que los usuarios patagónicos consuman el 30% del gas del país con sólo un 8% de la cantidad de hogares conectados al sistema.
“Más que duplican los consumos aceptados internacionalmente. Esto se vuelve aún más dramático si comparamos con diferentes ciudades de Europa. Consumen entre 3 y 4 veces más de lo que consume un usuario del norte de Europa”, agregó rodeado de los subsecretarios de la cartera que dirige Eduardo Rodríguez Chirillo.
Nación puso a la Patagonia en el banquillo de los acusados en la audiencia pública energética.
Por su parte, en representación del Enargas, Marcos Sayoni hizo énfasis en la ineficiencia del Régimen de Zonas Frías. “Además de los errores de diseño, hay una serie de regímenes superpuestos. El registro de zonas frías da la posibilidad de que se subsidien puntos de suministro que no lo han solicitado y sin límite de consumo. Así, muchos usuarios pueden recibir hasta tres subsidios de manera simultánea: el Rase, la Tarifa Social y el Régimen de Zonas Frías”, dijo.
Según los cálculos del funcionario, esta superposición tuvo un costo de 360 millones de dólares y, si se considera el exceso de consumo, se agregarían otros 479 millones de dólares desde 2016.
Finalmente, la subsecretaria de planeamiento energético, Mariela Beljansky, evitó referirse puntualmente a la Patagonia, pero remarcó que el consumo “poco responsable” de los usuarios argentinos en general.
“La experiencia internacional de América Latina indica que la energía constituye el segundo gasto corriente más significativo en los hogares. En Argentina, el consumo per cápita figura entre los más altos de la región, pero la proporción del gasto energético es uno de los más bajos”, subrayó.
En cuanto a la implementación del nuevo sistema de Canasta Básica Energética (CBE), el subsecretario Sergio Falzone anticipó que no se requerirá un nuevo reempadronamiento si un hogar ya está anotado en el RASE y que antes del 10 de abril estaría publicada la norma con el nuevo régimen.
FUENTE: MAS ENERGIA
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