Luciano
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Así, como el meme, está el funcionario que filtró el Decreto Provincial N° 235/24 que da que hablar a toda la clase política santacruceña y que generó el enojo de propios y extraños. Se trata de una iniciativa del gobierno para cobrar la deuda que tienen los municipios con la Caja de Servicios Sociales reteniendo fondos de la coparticipación.

¿Está o no está?, esa es la cuestión con el polémico Decreto que tiene número (235/2024) y las firmas de Claudio Orlando Vidal y de Ariel Omar Varela, Gobernador y Ministro de Salud respectivamente. Está probado que existe, pero aun no tiene validez porque no fue publicado en el Boletín Oficial (requisito indispensable para que entre en vigencia).
El gobierno dejó filtrar el decreto a propósito para medir la repercusión de la sociedad a esta iniciativa. En ese caso, la respuesta fue clara: malestar y enojo en todos los intendentes, incluso los afines a Vidal.
Rápido para reaccionar, el jefe comunal capitalino Pablo Grasso salió con los botines de punta. Dijo que los recursos de la coparticipación son de de los habitantes de Río Gallegos y en eso tiene razón, porque esos fondos son propiedad de los Municipios y la Provincia no puede disponer libremente de ellos, aun cuando la deuda con la CSS existe y está reconocida.
Grasso y Vidal están permanentemente contándose las costillas y cualquier acción de uno genera una reacción en el otro. Por eso el intendente le recuerda al gobernador que “no le pedimos nada”, ni plata ni obras ni acciones, ni gestiones, ni nada, solo que “nos dejen gobernar la ciudad”.
Algo más pide Grasso: que se respete la institucionalidad, porque con este Decreto el Ejecutivo Provincial se extralimita en sus atribuciones al querer retener fondos coparticipables.
Una situación similar se vivió cuando el gobierno de Milei pretendió retener fondos de la coparticipación a la provincia de Chubut por una deuda con Nación. De igual forma que en este caso, la deuda existe pero no hay sustento legal para que Nación se quede con el dinero.
En ese caso, el gobernador de Chubut “Nacho” Torres amenazó a Milei con cortar el suministro de hidrocarburos. Grasso, en cambio, no habló de cortar ningún suministro a la Casa de Gobierno pero sí dejó en claro que defenderá los intereses de los riogalleguenses y seguirá dando batalla.
Si fue a propósito o por un error, el funcionario que filtró el Decreto todavía debe estar preguntándose en qué estaba pensando en ese momento.