La educación en Santa Cruz atraviesa una crisis profunda marcada por la falta de acuerdo salarial y crecientes tensiones entre el gobierno y los gremios docentes. Mientras los sindicatos ADOSAC y AMET rechazaron un nuevo ofrecimiento de aumento escalonado que consideran insuficiente, las denuncias de persecución laboral y la falta de diálogo avivan un conflicto que parece lejos de resolverse.
Un aumento que no alcanza
El gobierno de Santa Cruz ofreció una suba salarial del 3,5% para octubre, otro 3,5% para noviembre y un 3,6% para enero, sin incrementos previstos en diciembre debido al pago del aguinaldo. Este plan se justificó con proyecciones de inflación que, según las autoridades, rondarán el 3% mensual. Sin embargo, los gremios lo calificaron como un “estancamiento” y argumentaron que no contempla las verdaderas necesidades de los docentes.
Javier Fernández, secretario general de ADOSAC, fue contundente: “Lo que se propone es simplemente acompañar la inflación. Esta oferta no mejora las condiciones de vida de los trabajadores, y la canasta básica sigue estando por encima de los sueldos docentes”. El salario inicial de un docente, que ronda los 800 mil pesos, aún queda muy por debajo del millón de pesos que cuesta la canasta familiar.
Denuncias de persecución y distracción política
El malestar no se limita al aspecto económico. En medio de la crisis, surgieron denuncias sobre persecuciones y represalias hacia docentes que se manifiestan o cuestionan las políticas gubernamentales. Estos señalamientos intensifican el clima de tensión y ponen en evidencia un ambiente de desconfianza y hostilidad hacia quienes defienden sus derechos laborales.
Paradójicamente, mientras los gremios exigen soluciones concretas, el Ejecutivo provincial parece enfocado en promover iniciativas privadas como la “Escuela del Viento”, un proyecto de la Mutual del Sindicato de Petroleros, vinculado al propio gobernador Claudio Vidal. La reciente inauguración de un Taller de Innovación Educativa en esta institución privada fue señalada como un gesto de distracción y privilegio, mientras las promesas de fortalecer la educación pública quedan en el aire.
Un discurso que divide
Las declaraciones oficiales durante el evento de inauguración del nuevo taller en la Escuela del Gobernador, destacan la modernización y la sinergia entre escuela y familia, con mensajes que resaltan las contradicciones.
“Es importante ver cómo la Mutual sigue creciendo en educación”, señaló Vidal, mientras los docentes de la educación pública enfrentan un panorama de precariedad y falta de recursos.
Este contraste refuerza la percepción de abandono del sistema público y genera dudas sobre las prioridades del gobierno. Los discursos elogiosos hacia las iniciativas privadas parecen enviar un mensaje implícito: si el modelo educativo público falla, es más por restricciones externas que por incapacidad de gestión.
Un futuro incierto
El rechazo a la propuesta salarial y las denuncias de persecución proyectan un horizonte incierto para la educación en Santa Cruz. Los docentes continúan en pie de lucha, reclamando mejoras salariales reales y respeto a sus derechos, mientras que el gobierno deberá decidir si se enfrenta al conflicto con propuestas significativas o si persiste en un camino que deja a miles de educadores al borde de la resignación y el descontento. La educación, clave para el futuro de la provincia, sigue esperando respuestas que no llegan.