Fuerte polémica y dudas sobre una posible intencionalidad
En los últimos días, varios colegios católicos de la ciudad de Río Gallegos, entre ellos el Colegio Fátima, el Salesiano y el María Auxiliadora, sufrieron cortes en el suministro de gas. La situación generó indignación en la comunidad educativa y reavivó el debate sobre la gestión del sistema escolar en Santa Cruz. Mientras que desde el gobierno provincial aseguran que se trata de cuestiones administrativas, algunas voces advierten que podría haber una decisión política detrás de estas interrupciones.
Según informó la empresa Camuzzi Gas del Sur, los cortes responden a presuntas irregularidades en las instalaciones o falta de pago. Sin embargo, lo que más llamó la atención es la coincidencia temporal: las suspensiones ocurrieron justo en el inicio del período de exámenes, afectando a cientos de estudiantes que debieron ver sus clases interrumpidas.
La vocal por los padres en el Consejo Provincial de Educación expresó su preocupación y aseguró que la falta de suministro obligó a suspender actividades académicas clave. “Es un golpe directo a los alumnos. Necesitamos respuestas y soluciones inmediatas”, afirmó.
Desde el gobierno provincial, el propio gobernador Claudio Vidal intentó llevar tranquilidad y reafirmó su compromiso con la educación. “Nuestra gestión, en ningún momento, buscó invisibilizar las problemáticas educativas; por el contrario, estamos comprometidos en resolverlas”, declaró tras una reunión con la nueva conducción de ADOSAC. No obstante, sus palabras no bastaron para despejar las sospechas de algunos sectores, que ven con desconfianza la falta de medidas preventivas para evitar estos cortes.
El dato que alimenta las suspicacias es que las instituciones afectadas son mayormente de carácter confesional. Padres y docentes no descartan que pueda existir una intencionalidad detrás de estos cortes, aunque hasta el momento no hay pruebas concretas que sostengan esta hipótesis. Lo cierto es que la simultaneidad de los cortes y el impacto directo en los estudiantes generan interrogantes que requieren respuestas urgentes.
Ante el creciente malestar, la comunidad educativa exigió una investigación exhaustiva que esclarezca las causas de estos cortes y garantice que no se repitan en el futuro. En un contexto donde la educación ya enfrenta numerosos desafíos, la falta de servicios básicos en los colegios solo suma incertidumbre y malestar entre alumnos, docentes y familias. Además, desde un grupo de padres de los colegios católicos no descartan la posibilidad de realizar una marcha a Casa de Gobierno en los próximos días para exigir respuestas concretas por parte de las autoridades.
