Carlos Pizarro, de la Hacienda K a la ASIP de Vidal

El contador Carlos Pizarro Barrientos acaba de asumir al frente de la Agencia Santacruceña de Ingresos Públicos (ASIP), el organismo encargado de la recaudación de impuestos en la provincia. Su designación confirma una vez más la tendencia del gobernador Claudio Vidal de recurrir a cuadros técnicos que formaron parte de las administraciones kirchneristas, a pesar de su constante discurso de diferenciación con el modelo que gobernó Santa Cruz durante décadas.

Pizarro no es un recién llegado a la gestión pública. Durante los gobiernos kirchneristas en la provincia, fue Secretario de Estado de Hacienda y Finanzas, un puesto clave en el manejo de los recursos provinciales. Ahora, con la llegada de Vidal al poder, vuelve a ocupar un lugar estratégico, esta vez al frente del ente recaudador.
Su caso ejemplifica un rasgo recurrente en la política santacruceña: la sorprendente capacidad de adaptación a los tiempos políticos de ciertos funcionarios. De ser una pieza clave en la estructura financiera del kirchnerismo provincial, ahora asume sin problemas en un gobierno que prometió un cambio y que constantemente critica la gestión anterior.

La designación de Pizarro también pone en evidencia la incoherencia del discurso de Claudio Vidal. Mientras en público se muestra como un férreo opositor al kirchnerismo y responsabiliza a la anterior gestión por la crisis económica de Santa Cruz, en los hechos no duda en convocar a exfuncionarios K para fortalecer su gobierno. La historia se repite: ya lo hizo con el exgobernador Sergio Acevedo y con varios cuadros técnicos que pasaron por los gobiernos de Peralta y Alicia Kirchner.
Pizarro, con su experiencia en Hacienda y Finanzas, ahora tendrá la tarea de mejorar la recaudación en una provincia golpeada por el déficit. Sin embargo, su nombramiento deja en evidencia que el cambio prometido por Vidal tiene más de maquillaje que de realidad.