Santa Cruz: Patria, lentejas y silencio
Donde las escuelas no funcionan, los sueldos no alcanzan, pero el guiso nunca falta.
En Santa Cruz no hay clases, pero hay actos. No hay aguinaldo, pero hay menú. No hay paritarias, pero sí cucharón. Y no hay justicia social, pero se amplía el Tribunal Superior. Porque si algo supo cocinar el oficialismo provincial, es el arte de gobernar a base de guiso y relato.
El gobernador Claudio Vidal invita este 20 de junio a un acto de jura de la bandera con degustación de guiso de lentejas incluida. El evento, que tendrá lugar en el mítico punto 0 de la Argentina —Faro de Cabo Vírgenes, también conocido como donde empieza la patria y termina el presupuesto— servirá para que los cadetes y aspirantes juren lealtad, y los asistentes juren que “con hambre no se puede vivir… pero sí se puede votar”.
Y hablando de votos, el Diputado Pedro Luxen ya cocina su campaña a fuego lento, luego de la patriótica lentejeada del 25 de Mayo, donde se repartieron más de 15 mil porciones con un cocinero de renombre, militantes con cucharón y ministerios a la olla. Todo bien condimentado con “valores patrios”, según la ministra Luisa Cárdenas, que en lugar de dar respuestas, ofrece recetas.
Mientras tanto:
- Muchas escuelas siguen sin clases por falta de infraestructura, calefacción o ganas de resolver algo.
- Los diputados aprobaron una ley para prohibir las marchas ruidosas, porque si vas a reclamar hambre o miseria, hacelo en silencio, por favor.
- Se quiere ampliar el Tribunal Superior de Justicia con cuatro jueces nuevos, y de paso, también se sumaron más vocales al Tribunal de Cuentas. Porque la justicia está colapsada… de sueldos millonarios.
- Y el aguinaldo? Bien, gracias. Sin fecha. Sin noticias. Pero con aroma a lentejas en el aire.
La síntesis es clara: si sos alumno, no hay clases. Si sos docente, no hay aumento. Si sos estatal, no hay aguinaldo. Pero si sos juez o vocal nuevo, hay carguito, hay dieta y hay silencio oficial.
Y todo esto se sirve acompañado de una cucharada de discurso patriótico, con panceta simbólica y poroto institucional. En la provincia que más empleo perdió en el último año, el único plan de gobierno real se cocina a fuego lento. Literal.
Porque como decía un viejo slogan de campaña:
“Pan y trabajo”. Pero si no hay pan… que no falten las lentejas.
