Autos Locos en Santa Cruz: la carrera desesperada de Vidal para salvar su gobierno
Vidal presiona a los radicales para una postal que le lave la cara… mientras apostaría a Mestelán para tratar de no perder la elección
El operativo está en marcha, y el objetivo es claro: forzar una foto de “unidad” entre los Radicales, Encuentro Ciudadano y el partido SER, en un intento desesperado de darle oxígeno político a un oficialismo cada vez más asfixiado por los malos resultados en las encuestas…y en la gestión..
Según pudo confirmar WOU, operadores del gobernador Claudio Vidal vienen presionando con fuerza a los sectores de la UCR que todavía no se entregaron. La movida busca que Daniel Roquel y otros dirigentes que resisten el acuerdo finalmente cedan y se presten a una puesta en escena que poco tiene de estratégica y mucho de humillación.
La postal, que se quiere armar en el local partidario del propio SER, sería la imagen final de una degradación anunciada: Radicales vidalistas, Encuentro Ciudadano y un oficialismo en caída libre, todos mezclados en una extraña coreografía de conveniencia mutua.
Pero no todos están dispuestos. “Nos quieren hacer firmar el certificado de defunción de la UCR”, confió una fuente radical que aún resiste el operativo. La firma clave es la de “Pirri” Martínez, quien ya juega para Vidal desde las elecciones anteriores.
Vidal acorralado: apostaría a Mestelán como última carta
Mientras tanto, la “gran” jugada política ya está lanzada: Gabriela Mestelán sería quien encabece la lista de diputados nacionales por el oficialismo, tras el naufragio de cualquier tipo de acuerdo con Roxana Reyes.
El viraje no es menor: Mestelán fue durante años la voz ética del progresismo santacruceño, y su desembarco en una boleta bendecida por el exsindicalista petrolero no solo genera ruido interno, sino un estruendo que sacude al armado de SER.
En paralelo, desde Buenos Aires se preparó otro golpe quirúrgico: la intervención del PRO Santa Cruz, diseñada para restarle votos a La Libertad Avanza, que según las encuestas viene pisando fuerte y amenaza con dejar al oficialismo en tercer lugar.
¿Unidad o rendición?
La pregunta de fondo es si todo este armado responde a una estrategia electoral o al último manotazo de un oficialismo que ya no convence ni a los propios. Lo cierto es que, mientras se busca tapar el derrumbe con una foto de ocasión, muchos en la UCR sienten que lo que está en juego no es un acuerdo, sino la dignidad.
Y como siempre: los que mandan quieren la foto. Y los que resisten, todavía creen que no todo está perdido.
