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LA JUSTICIA DESACTIVÓ LA MANIOBRA CONTRA ROQUEL

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LA JUSTICIA DESACTIVÓ LA MANIOBRA CONTRA ROQUEL

Intento de proscripción fallido: la Justicia le dio aire a Leo Roquel

En Santa Cruz, donde la rosca política suele tener más capítulos que una telenovela turca, un intento de dejar afuera a Leonardo Roquel terminó en un papelón judicial. El Juzgado Federal de Río Gallegos rechazó la presentación de Daniel Horacio Bagnasco, quien buscaba bloquear la participación del radical en la carrera electoral, alegando irregularidades dentro de la interna partidaria.

La maniobra

Bagnasco, afiliado al PRO, se presentó con su abogado a pedir la intervención judicial contra Roquel. El problema es que, según la ley, antes de golpear la puerta de los tribunales hay que agotar la instancia interna del partido. Algo que —como remarcó la jueza electoral— nunca ocurrió. En criollo: quiso saltarse la fila y terminó con la ventanilla cerrada.

La respuesta de la Justicia

El juez Claudio Marcelo Vázquez fue contundente: rechazó “sin más trámite” la presentación, recordando que la Justicia Electoral es la última ratio, no la primera parada de los enojados partidarios. Además, aunque hubiese tenido razón, el plazo para oficializar candidaturas ya había vencido el 17 de agosto. En otras palabras, la jugada llegó tarde y mal.

Cronograma cerrado, polémica abierta

La resolución recordó lo obvio: en materia electoral, los tiempos son de hierro. Una vez que se baja la persiana de una etapa del cronograma, no se vuelve a abrir. Sin embargo, el episodio dejó al descubierto el clima de sospechas y maniobras internas que rodean la política santacruceña, donde las “jugadas” de escritorio se multiplican a medida que se acercan las urnas.

Lo que viene

El fallo, lejos de ser un trámite, reposiciona a Roquel en la escena política. Para sus adversarios, el golpe se transformó en boomerang. La Justicia desactivó el intento de proscripción y, en el mismo movimiento, dejó expuesto que la pelea no es solo por votos, sino también por la lapicera y los vericuetos reglamentarios.

FALLO COMPLETO