SANTA CRUZ SIN AGUA POR FALLA EN ACUEDUCTO
Caleta Olivia sin agua por un desperfecto eléctrico que dejó fuera de servicio la estación de bombeo en Chubut
Un desperfecto en el sistema de bombeo principal mantiene a tres ciudades sin suministro; autoridades estiman que el servicio recién se normalizará en la noche del viernes y madrugada del sábado.
La mañana de este viernes comenzó con complicaciones para los vecinos del norte santacruceño. Daniel Barrera, gerente de Servicios Públicos Sociedad del Estado, confirmó que el corte de agua que debía durar 24 horas se extenderá al menos 18 horas más debido a la quema de un motor y una bomba en el sistema de bombeo principal que abastece a Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia.
“Anoche habían anunciado que comenzaba el bombeo para restablecer el servicio, pero se quemó un motor y una bomba. Estamos trabajando en la reparación”, explicó Barrera en comunicación con Mañanas Patagónicas. Las estimaciones indican que el agua podría comenzar a llegar cerca de las 22 en Comodoro Rivadavia y a partir de la madrugada del sábado en Caleta Olivia, una vez que se llenen las cisternas y acueductos locales.
Reservas críticas y medidas de emergencia para Caleta Olivia
El funcionario detalló que la planta de ósmosis inversa, que trabajó de manera continua durante 24 horas, logró aportar unos 6.000 metros cúbicos, pero actualmente se encuentra fuera de servicio para recuperar niveles. “Nos agarró mal, porque contábamos con el bombeo de Comodoro. Como no entró agua, quedamos prácticamente sin reservas. Vamos a tratar de sostener Barrio Baliza y trabajar con Cañadón Quinta, aunque allí también se cayó una línea”, señaló.
Se priorizará el abastecimiento a hospitales, clínicas, bomberos y cargaderos de agua, mientras que el resto de los barrios deberá esperar a que se normalice el flujo desde el norte. Barrera pidió paciencia a los vecinos y aclaró que la situación se originó por una rotura en la cooperativa de Comodoro, ajena a la jurisdicción de Servicios Públicos SE.
El corte de suministro afecta a decenas de miles de habitantes y genera preocupación en comercios y escuelas, que deberán ajustarse a las limitaciones mientras continúan las tareas de reparación.