CÍRCULO ROJO Y CÍRCULO ROJO — ESPECIAL ELECCIONES
Se comenta en voz baja…
El intendente de Caleta Olivia explotó. Ya ni disimula. Pone la cara, pone la estructura, pone militancia para la campaña… pero la plata para pagar sueldos nunca llega. Hay quienes aseguran que ya avisó puertas adentro: “si explota la bomba, no digan que no advertí”. Silencio total desde Río Gallegos.
Alguien que ronda Casa de Gobierno asegura…
Que el Dr. Mariani vive en un universo paralelo. No el de La K’onga, sino uno propio. Cuando un juez no responde, no se altera: directamente le inventa uno JURY. Total, la legalidad se terceriza. Así se gobierna el Poder Judicial en modo “adjunto por costumbre”.
Mientras tanto, Mariani versión Dios del Multiverso. No gobierna un Poder Judicial: administra realidades paralelas. Si una autoridad no obedece, crea otra. Si un cargo molesta, lo duplica. Si la ley no encaja, se interpreta libremente. Nadie sabe si está más cerca del TSJ o de Wanda Nara en realities.
El dato incómodo…
Vidal perdió la brújula. O peor: la brújula está inmantada y señala para cualquier lado. Mientras los trabajadores no llegan a fin de mes y la mayoría de los sueldos ya ni rasguñan la línea de indigencia, el Gobierno destina fortunas en pauta digital, como si los likes pagaran alquileres. Hay videos a caballo, candidatos montados en épica de campaña siglo XIX, y ahora… bautismo de séptimo hijo varón para evitar lobizones. Todo real.
Lo que viene (y no lo cuenten afuera)…
Ya está en marcha el operativo cierre de campaña. Y que nadie se confunda si ve micros rumbo a zona norte: no son las inversiones prometidas, ni los despedidos del 90/10. Son los pocos petroleros que aún conservan trabajo y que, por miedo a figurar en listas negras, se subirán a los bondis “voluntariamente”. Elegancia criolla.
CÍRCULO ROJO — ESPECIAL ELECCIONES
Leo Roquel camina y camina. Como ciempiés en penitencia. No vuela, no brilla, no hace ruido… pero no se detiene. En los pasillos ya se canta: “ojo que capaz esto termina en fábula de la liebre y la tortuga”. Los que se reían hace un mes, ahora ya no se ríen tanto.
Jorge Cruz milita versión Tiktoker. No tracciona, pero entretiene. Es contenido, no amenaza. Al menos genera empatía en campaña donde casi nadie la tiene. No le sobra voto, pero tampoco tiene rechazo. Eso, hoy, es casi un milagro.
Daniel Álvarez es el multimillonario digital. Gasta más de 50 millones al mes y en todos los videos aparece como el Robin de Vidal. En voz baja ya se preguntan: “¿pero el candidato no será directamente Vidal?”. Si la campaña responde dudas que nadie hizo… hay ruido.
Pedro Muñoz sigue en modo campaña hecha en casa. Todavía no se sabe si es candidato real o ficción experimental. Algunos dicen que hace política artesanal. Otros, que directamente graba spots con ringtone. Por ahora, más misterio que músculo electoral.
Gabriela Ance fiel al manual de izquierda. Acto austero, megáfono real, sin consultores ni sintetizador de voz. No promete gobernar, promete resistir. Y en esta elección que parece casting de influencers, su autenticidad suena casi punk.
Y el cura… el único que no juega personaje. Mate en mano, calle sin filtro. No es moderno, no es digital, no es marketinero. Y sin embargo… emociona. Lo cual hoy vale más que cualquier dron.