CIRCULO ROJO

EL CÍRCULO ROJO

Edición: el Gobierno en modo Disney, la Legislatura en modo ring y la realidad en modo “muchachos, así no”.

ALGUIEN QUE SABE NOS DIJO…

…que finalmente se terminó el show del juicio político a Basanta. Bajó el telón, se apagaron las cámaras y lo único que quedó flotando fue el olor a pólvora mojada.
Luxen sumó otra derrota en la Legislatura —sí, otra— y el que sonríe, tranquilo, como quien mira el partido desde la platea calefaccionada, es Leguizamón, que vuelve a acomodarse como si todo esto fuese parte del libreto que ya había leído.

SE COMENTA EN VOZ BAJA…

…que Piero Bofi es la nueva cara del bloque SER.
Ironías de Santa Cruz:
Ingresó por Encuentro Ciudadano, fue radical, y hoy preside el Bloque de SER.
La política como la alquimia: todos los colores se mezclan hasta que queda un marrón raro.

Mientras tanto, Vidal sigue con la brújula imantada. Cada vez que intenta encontrar el norte, termina en cualquier lado. Y no es metáfora: su gabinete ya perdió más funcionarios que Racing finales internacionales.

CORRE POR LOS PASILLOS QUE…

…el acting en el predio de Austral Construcciones fue tan exagerado que, si había alfombra roja, capaz lo nominaban al Martín Fierro.
Obligaron a los funcionarios a ponerse ropa de fajina para limpiar un galpón como si estuvieran liberando Normandía, y lo vendieron como un hecho histórico.
Pero se olvidaron de un pequeño detalle:
El ministro Jaime, pilar del vidalismo, está procesado, y es un símbolo viviente de la corrupción K que ahora dicen combatir.

Ah, el revisionismo selectivo… qué lindo deporte.

EL DATO DEL CÍRCULO ROJO

Santa Cruz vive uno de esos contrastes cinematográficos:

• Hospitales sin insumos
• Maestros de paro
• Barrios sin respuestas

Pero el Gobierno gasta millonadas en galpones, camionetas y decorados para un relato que no entusiasma ni a los extras.

LA NOVELA DEL MINISTRO DE GOBIERNO

El final de Brizuela era tan cantado que solo faltaba que apareciera la cortina de “Música en espera”.
Desapareció semanas enteras y cuando volvió… fue para irse.
No dejó nada, absolutamente nada.
Solo será recordado por:

• maltratar al personal,
• y su prodigiosa habilidad para hacer propuestas a cada señora o señorita que se le acercara.
  Un talento desperdiciado en la administración pública, dicen algunos.

En su reemplazo entra Emílger, que venía haciendo un trabajo muy respetado en la Caja de Previsión.
Pero esto no deja de ser:
desvestir un santo para vestir otro.
Y a esta altura, los santos ya ni sotana tienen.

CIERRE DEL CÍRCULO

Todo indica que el gobernador sigue en Disney.
Mientras acá se incendia todo, él insiste en manejar la provincia como si fuera un parque temático:

• personajes disfrazados,
• aventuras inventadas,
• y una realidad que no aparece en ningún folleto.

Pero claro…
En Disney, por lo menos los cuentos terminan bien.