SIN CONSENSO EL SALARIO MÍNIMO SE DEFINE POR DECRETO
Fracaso en la negociación , el Gobierno fijará por decreto el aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil
Tras el fracaso de las negociaciones entre sindicatos y empresarios, el Ejecutivo definirá unilateralmente el nuevo piso salarial. El haber mínimo continúa congelado en $322.200 desde agosto.
El Gobierno nacional confirmó que establecerá por decreto el próximo aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), luego de que la reunión del Consejo del Salario terminara sin acuerdo entre las centrales sindicales y las cámaras empresarias.
El haber mínimo permanece desde agosto en $322.200 para una jornada de 48 horas semanales, mientras que el valor por hora para trabajadores jornalizados continúa en $1.610. La actualización lleva cuatro meses de atraso y no logró acompañar la inflación acumulada.
Durante el encuentro, la CTA de los Trabajadores, alineada con la CGT, propuso elevar el piso a $553.000 desde abril de 2026. Por su parte, la CTA Autónoma reclamó un monto aún mayor: $736.000, “por encima de la línea de indigencia”.
Del lado empresarial, la oferta fue notablemente más baja: $326.000 inmediatos y $349.000 a partir de abril.

Posturas firmes y acusaciones
“Luego de pasar a un cuarto intermedio, y sin que ninguna parte modificara su postura, el Gobierno convocó a la sesión plenaria y anunció que definirá el aumento por decreto”, señalaron desde la CTA Autónoma, recordando que esta vía se utilizó también en otras definiciones durante la actual gestión.
El secretario general de esa central, Hugo “Cachorro” Godoy, sostuvo que los representantes oficiales, junto a la UIA, CAME, AEA y la Sociedad Rural, “impidieron alcanzar una mejora real” y habilitaron que el Ejecutivo resuelva “con el despotismo que maneja desde el comienzo de su mandato”. También calificó la situación como “una vergüenza que sigue hundiendo el SMVM y los ingresos de los trabajadores”.
Movilización y reclamos
Mientras se desarrollaba la reunión, las dos CTA y organizaciones sociales se manifestaron frente a la Secretaría de Trabajo para exigir que el salario mínimo alcance el valor de la Canasta Básica Total, además de reclamar un bono de fin de año, la actualización de programas sociales y mayor reconocimiento al trabajo socio-comunitario.
El congelamiento del SMVM profundizó la caída del ingreso real, ubicándolo —según estimaciones sindicales— por debajo del nivel de 2001 y como uno de los más bajos de la región medido en dólares. Esto impacta directamente en prestaciones y programas que dependen del salario mínimo como parámetro para definir montos o requisitos.
Además, el SMVM actúa como referencia para trabajadores informales, por lo que su deterioro arrastra un universo más amplio que el empleo registrado.
Con el diálogo trabado y sin señales de acercamiento entre las partes, el nuevo piso salarial quedará finalmente en manos del Ejecutivo. En un contexto de inflación persistente y caída del poder adquisitivo, la definición del decreto será clave para millones de trabajadoras y trabajadores que dependen del salario mínimo como referencia.
