Guanacos nacidos en Santa Cruz volvieron al Chaco tras más de un siglo de ausencia

Luego de más de 110 años de extinción en el Chaco Seco argentino, el guanaco volvió a habitar el Parque Nacional El Impenetrable, en una experiencia inédita de restauración ecológica impulsada por la Fundación Rewilding Argentinajunto a la Administración de Parques Nacionales y organismos provinciales.

Los ejemplares liberados nacieron en Santa Cruz, dentro del Parque Patagonia, y fueron trasladados por tierra a lo largo de más de 3.200 kilómetros, en lo que fue definido como la translocación terrestre con fines de conservación más extensa registrada a nivel mundial.

La reintroducción es el resultado de años de preparación, estudios técnicos y trabajo articulado entre organizaciones civiles y el Estado. No se trata de una acción aislada, sino de un proceso de largo plazo que busca restituir al guanaco —conocido como Nawananga por el pueblo Qom, Lu’hüt por los Wichíes y Guasukaka en lengua guaraní— en los pastizales secos del Chaco, donde supo cumplir un rol clave durante siglos.

Aunque hoy suele asociarse al guanaco con la Patagonia y la región andina, su distribución histórica fue mucho más amplia. Hasta fines del siglo XIX, la especie habitaba gran parte de las regiones pampeanas y chaqueñas, desplazándose en grupos numerosos. Su presencia quedó registrada en la toponimia y en crónicas de viajeros, como la Pampa de los Guanacos, ubicada en cercanías de El Impenetrable.

Relatos históricos dan cuenta de su abundancia en la región. En 1871, el cronista Guillermo Aráoz, durante una navegación por el río Bermejo, describió las técnicas de caza utilizadas por los pueblos originarios. Años más tarde, en 1884, el ingeniero Juan Amadeo Baldrich mencionó al guanaco como una de las principales especies animales del territorio durante las campañas militares en el Chaco. Sin embargo, la presión de la caza, el avance ganadero y la transformación del hábitat llevaron a su desaparición definitiva a comienzos del siglo XX, en la zona de Campo del Cielo.

Desde Rewilding Argentina explicaron que el regreso del guanaco permitirá recuperar procesos ecológicos fundamentales, como la regulación de la vegetación, la dispersión de semillas y la reducción del material inflamable que favorece incendios. Además, su retorno fortalece las redes tróficas y contribuye a revertir décadas de degradación ambiental en El Impenetrable.

El proyecto también abre nuevas oportunidades para el turismo de naturaleza, basado en el avistaje de fauna silvestre, una actividad que comienza a consolidarse como alternativa de desarrollo para las comunidades locales.

La reintroducción del guanaco no solo busca reparar una ausencia ecológica, sino también recuperar una parte esencial de la memoria natural y cultural del norte argentino, perdida durante más de un siglo.