China ratificó su vínculo con Argentina, pero silenció las represas de Santa Cruz

El embajador de la República Popular China en la Argentina publicó una nota de opinión en el diario Clarín con un objetivo explícito: dejar en claro que la relación bilateral entre Argentina y China “sigue en marcha”, sin conflictos ni sobresaltos, y desmentir versiones que en las últimas semanas pusieron en duda la solidez del vínculo.

El mensaje fue directo y sin matices. El diplomático aseguró que ambos países mantienen una asociación estratégica integral, basada en el respeto mutuo y la cooperación de largo plazo, más allá de los cambios políticos internos.

“China y Argentina son socios estratégicos integrales y esta relación se ha desarrollado de manera estable y sostenida”, afirmó el embajador en su columna.

Desmentidas, control del relato y defensa de intereses

La nota también funcionó como una respuesta política a informaciones que vinculan a China con pesca ilegal y otras prácticas irregulares. El embajador rechazó de plano esas versiones y buscó reposicionar a su país como un actor responsable en el escenario internacional.

“China respeta estrictamente el derecho internacional y promueve una cooperación abierta, transparente y beneficiosa para todas las partes”, sostuvo.

El artículo, publicado en un medio de alcance nacional, no fue casual: se trató de una intervención diplomática deliberada para ordenar el relato, bajar tensiones y fijar posición frente a debates que comenzaron a incomodar a Beijing.

El silencio más grave: las represas no existen en el texto

Sin embargo, lo más relevante del artículo no está en lo que dice, sino en lo que omite.

En ningún párrafo, ni siquiera de manera tangencial, el embajador mencionó las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, el proyecto de infraestructura más importante del vínculo bilateral entre Argentina y China, y uno de los pilares históricos de esa relación estratégica.

La omisión resulta alarmante. No se trata de un detalle menor ni de un olvido editorial: el embajador repasó la relación comercial, política y estratégica entre ambos países, pero decidió excluir por completo a las represas del relato oficial.

Señales preocupantes para Santa Cruz

En Santa Cruz, el silencio diplomático se lee como una señal negativa. Las represas representan inversión, empleo, desarrollo energético y proyección estratégica para la provincia. Que no formen parte del discurso chino en un artículo clave genera dudas profundas sobre su lugar real en la agenda bilateral.

La preocupación crece porque el texto fue pensado precisamente para dar certezas sobre la continuidad del vínculo entre ambos países. Y, aun así, las obras no merecieron ni una sola mención.

Esto refuerza la percepción de que las represas no figuran hoy entre las prioridades chinas en la relación con Argentina, o que su futuro está, como mínimo, en revisión.