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Luciano
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EL AVIÓN DE JAIME

Confirmaron en el juicio por enriquecimiento ilícito que Ricardo Jaime era dueño de un avión valuado en USD 4 millones. El ex secretario de Transporte está en el banquillo de los acusados por cuatro casos de corrupción.

 

Ricardo Jaime fue secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner. Fue el primer ex funcionario de los gobiernos que se sucedieron entre 2003 y 2015 en confesar haber cobrado coimas de parte de empresarios que hacían millonarios negocios en el área a su cargo.

 

Está preso desde 2016. Fue condenado en dos casos de corrupción y la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que la Cámara Federal de Casación revise la condena que le dictaron por su responsabilidad en la Tragedia de Once. El 22 de febrero de 2012, hace exactamente nueve años, murieron 51 personas y sufrieron heridas más de 700 cuando una formación del Ferrocarril Sarmiento (que era explotado por la empresa Trenes de Buenos Aires) chocó con un andén de la terminal de Once.

 

Desde hace más de un año Jaime está en juicio oral y público por cuatro otros cuatro casos de corrupción. El más relevante de ellos es el de su enriquecimiento ilícito. En las audiencias del juicio oral y público que se realizan vía Zoom todos los lunes se analizaron distintos bienes que Jaime o sus testaferros compraron mientras estuvo entre 2003 y 2009 en la secretaría de Transporte. Los jueces del Tribunal Oral Federal 6 (Julio Panelo, Fernando canero y José Martínez Sobrino) escucharon a decenas de testigos que declararon para aportar información sobre adquisiciones que hizo Jaime y su grupo familiar y de negocios mientras era funcionario público.

 

 

En el juicio se consiguieron, por ejemplo, testimonios que ratificaron que Jaime había comprado un hotel en Carlos Paz y una radio y un diario que utilizó en Córdoba para criticar a Luis Juez quien en 2009 enfrentó al Frente para la Victoria en aquella provincia. Jaime era el jefe político del kirchnerismo cordobés.

 

Otro de los bienes que se sospechaba había comprado Jaime es un avión LearJet 31A cuya matrícula era N786YA. Este cronista reveló en mayo de 2009 la existencia del avión que Jaime usaba como propio. En 2010 se publicaron en Clarín los mails que guardaba en sus computadoras Manuel Vázquez principal testaferro de Jaime y hacedor de negocios mientras el ex funcionario detenido estuvo en la secretaría de Transporte.

A partir del contenido de los mails confirmó que Jaime era el destinatario final del avión que Vázquez hizo traer a la Argentina luego de armar una serie de sociedades en el exterior para que no se pudiera seguir el rastro del dinero. Pero no tuvo suerte. Finalmente se descubrió que el avión era de Jaime, quien lo usaba los fines de semana para ir a descansar luego de su agotadora tarea como secretario de Transporte y recaudador de coimas.

 

En aquellos mails, que fueron anulados debido a una maniobra judicial del kirchnerismo, se señaló que el dinero para el avión lo ponían tres empresas ligadas el negocio del transporte: Trenes de Buenos Aires, Ferrovías y Metrovías. En 2010 cuando estalló el escándalo de los mails las empresas negaron haber hecho una “vaquita” para comprarle un avión de 4 millones de dólares a Jaime.

 

El 24 de septiembre de 2008-dos meses antes de que se formalizara la compra- Vázquez le mandó un mail a la cuenta oficial de Jaime en la secretaría de Transporte. Allí le contaba cómo iba el proceso de adquisición del avión. El mail decía: “Estimado Ricardo, te adjunto fotos de cómo está el aparato que está siendo revisado totalmente. Hasta ahora todo está como se preveía: sin problemas. Un abrazo, Manuel”. El testaferro que había recaudado el dinero de los empresarios y que había armado una estructura de sociedades cáscara en distintos lugares del mundo le reportaba a su jefe qué tan cerca estaba de cumplir el sueño del avión propio.

 

La operatoria original podría resumirse de la siguiente manera: Manuel Vázquez creó las sociedades en paraísos fiscales y movió el dinero por diferentes lugares del mundo. También se encargó de reunir el dinero para pagar el avión. Esta suma salía de empresas vinculadas al transporte y Vázquez la hacía ingresar al sistema financiero. Jaime, el que tenía la firma imprescindible que necesitaban los empresarios para que sus negocios prosperaran, disfrutaba del avión.

 

Gabriela Baigún, la fiscal que acusa a Jaime en el juicio por enriquecimiento ilícito y otros casos de corrupción, tiene prácticamente probada la hipótesis del caso del avión. A partir de los testimonios brindados por los testigos y los datos que se sumaron al expediente, la fiscal tiene argumentos para acusar a Jaime de haberse hecho de un avión sin poder justificar esa adquisición con el magro sueldo que cobraba como funcionario público. Los mails que dibujaron el mapa de la corrupción en la secretaría de Transporte durante el kirchnerismo no pueden utilizarse en el juicio.

 

La fiscalía tiene acreditado que Vázquez creó una sociedad en Costa Rica llamada Pegasus cuyo apoderado era uno de sus hijos, Julián Vázquez quien también está en juicio como testaferro de Jaime. Pegasus firmó el contrato de fideicomiso con el Bank of Utah para que la entidad bancaria comprara el avión. Allí apareció la firma Elkrest, radicada en Tórtola, Islas Vírgenes Británicas que le prestó a Pegasus 3.483.000 dólares. Antes se habían pagado 600.000 dólares de adelanto por lo que el avión costó unos dólares por encima de los cuatro millones. Para relacionarse con el banco de Utah la firma Pegasus dio como contacto un mail que usaba Julián Vázquez.

 

El avión estaba en Estados Unidos y había que traerlo a la Argentina. Para ello Vázquez pidió los servicios de Carlos Colunga quien por entonces era el que manejaba la firma de taxis aéreos Macair Jet, propiedad de la familia Macri. Es decir que la firma de aviones de los Macri iba a a traer el avión que era del secretario de Transporte que desde el punto de vista administrativo controlaba –entre otras- la actividad de los taxis áereos. La empresa de los Macri tenía graves problemas para resolver los asuntos pendiente en la secretaría de Transporte y Colunga quiso tender un puente de plata con Jaime. Pero algo falló y cuando en diciembre de 2008 el avión estaba llegando a la Argentina Vázquez dio la orden de que debía ir al hangar de la empresa Aerorutas. Se había terminado la relación con Macair. Y empezaba una con el empresario Gustavo Carmona quien en el juicio se definió como “humildemente, una de las personas que más conocía sobre tránsito aéreo”. Carmona, según declaró en el juicio, fue contratado por Vázquez para gerenciar el avión que usaba Jaime.

 

Los pilotos contaron varios viajes en los que llevaron al ex secretario de Transporte y a sus familiares a Córdoba y a Brasil dos destinos muy caros al gusto de Jaime.

 

Uno de ellos explicó en el juicio que junto a Jaime viajaba una secretaria privada quien le exigía a la empresa Aerorutas que todo saliera a la perfección y presionaba para que se cumplieran los horarios y se sirviera buena comida. También agregó que como Jaime era una persona importante debían preparar una sala VIP en Córdoba.

 

Otro de los pilotos declaró que en el mundo aeronáutico-pequeño por cierto- todos llamaban al Learjet 31A 215 como “el avión de Jaime”. El piloto, viejo conocedor de las tretas para esconder a los verdaderos propietarios de un avión señaló que “si aparece como dueño de la nave un banco es porque es de alguien que no puede figurar” . Y para concluir señaló que aquel avión matrícula N786YA estaba a nombre de un banco extranjero y la secretaria privada del ex funcionario-Laura Gouvert- era la que pedía los vuelos y como pasajero iba Jaime y sus amigos y familiares y por eso no tenían dudas: “el avión era de Jaime”.

 

La hipótesis con la que se inició el capítulo del avión en el juicio por enriquecimiento ilícito de Jaime está cerrada. La fiscal Baigún- según explican en el edificio de Comodoro Py- tiene pruebas de sobra para acusar a Jaime y los Vázquez por la compra del avión de cuatro millones de dólares. El origen del dinero no se pudo determinar: solo la confesión de Vázquez podría indicar qué empresarios pusieron la plata para la compra del avión.

 

Todo lo que decían los mails anulados sobre el avión se fue probando durante la instrucción y quedó confirmado en el juicio donde se sumó información. El capítulo del enriquecimiento ilícito del múltiple juicio por corrupción contra Jaime está llegando a su fin. El ex funcionario aparece cada día más complicado.

 

Fuente: Infobae