Rolando Nervi es médico terapista del plantel del Hospital de Rio Gallegos. En la jornada, el profesional indicó que la Unidad de Cuidados Intensivos del nosocomio local se encuentra totalmente ocupada.
“La terapia intensiva está llena. Tenemos 20 camas; todas ocupadas. Hay pacientes con respirador y otros a los que tuvimos que derivar. El lunes un paciente debió ser internado en el sector pediátrico porque la terapia de adultos esta completa”.
Esta es la situación sanitaria.
Pero el dato relevante es que las edades de los internados han descendido notablemente: “Los últimos ingresos a la internación COVID son personas que van desde los 35 a los 47 años. Otra información que agrava esto es que en la mayoría de los casos, estas personas no presentaban enfermedades de base: “Muchos de los internados no han tenido una enfermedad previa. La afección del COVID hizo que requieran llegar hasta una terapia intensiva”.
En referencia al tiempo promedio de internación, el médico dijo: “La experiencia en respirador es de al menos 7 días en UTI, esto si no se presentan complicaciones. Luego, en sala intermedia, puede llegar a los 30 días de internación”.
La diferencia con la primera etapa es el nivel de agresividad del virus. Esto es claro.
“Está más agresivo, con parámetros de mayor transmisibilidad. Por eso vemos a personas más jóvenes y que requieren internación más rápido “precisó.
“Seguimos necesitando personal”
Luego de los reiterados reclamos del personal sanitario, aun no hay soluciones.
En este marco, hay bajas. Ya no hacen horas extras o en muchos casos continúan con medidas de fuerza. “Hay casos de compañeros que se contagiaron y no pudieron continuar realizando las tareas habituales, hay muchas bajas y sobrecarga horaria”.
Conflictos de diversa índole diezmaron al plantel. “Tenemos pocos enfermeros, pocos pueden horas extras. Esto complica la atención. Se ve turno a turno, no se sabe si vamos a contar con el personal necesario. No hay planificación” lamenta.
Usar BIEN el barbijo
“La vacuna es una herramienta, pero no es la solución” repite Nervi.
“No creo que la inoculación detenga la progresión de la enfermedad en esta etapa. Los efectos de esta segunda ola no se van a frenar con la vacuna. Solo con cuidados individuales. Las personas deben ser conscientes de usar BIEN el barbijo, esto es, tapando boca y nariz. Además deben higienizarse las manos todo el tiempo y mantener distancia de 2 metros con otras personas. Solo eso nos va a ayudar a no agotar el sistema sanitario y poder dar respuesta a los casos que se presentan. Debemos ser responsables”, finalizo el profesional.
