Protagonistas de leyendas originarias, los volcanes de Patagonia siguen generando inspirando y generando interés. Durante el mes de agosto se desarrollará una serie de charlas de divulgación en el marco de los 30 años de la erupción del volcán Hudson, que marcó la historia de Perito Moreno y sus alrededores.
Un volcán es una abertura en la superficie de un planeta que permite que el material más caliente que su entorno, se escape de su interior. Cuando este material se escapa, provoca una erupción, que puede ser explosiva, enviando material hacia el cielo o puede ser más tranquilo, con flujos suaves de material.
Los volcanes ocurren cuando el material significativamente más caliente que su entorno entra en erupción en la superficie de un planeta. En la Tierra, el material erupcionado puede ser roca líquida (“lava” cuando está en la superficie, “magma” cuando está bajo tierra), cenizas, o gas.
“La actividad volcánica está presente en el planeta desde su origen y seguirá mientras la tierra exista. Hay evidencias de ella en todos los continentes”, explica Guido Vittone Guía de Montaña, especializado en geología, glaciología e historia a cargo de una serie de charlas que se desarrollarán de forma online, en el marco de los 30 años de la última erupción de un volcán en Santa Cruz: el Hudson.
“En nuestra provincia, los volcanes ocupan una gran extensión. El macizo del Deseado, cuyo origen es consecuencia del magmatismo asociado a la separación de Sudamérica y África hace alrededor de 150 millones de años”, explica Vittone y agrega que “en la zona del lago Buenos Aires los flujos de lava basáltica que formaron la meseta homónima dominan el paisaje”.
En el noroeste de Santa Cruz, el Complejo Volcánico Zeballos se destaca sobre el horizonte del borde sur de la meseta del lago Buenos Aires. Las vistas desde las partes altas parecen no tener límite. Los cielos patagónicos y las distintas condiciones de la atmósfera aportan también su magia haciendo que cada visita sea especial.
La observación del Zeballos en mapas o en terreno transmiten su extraordinaria estructura, conformada por una serie de cumbres de alrededor de 2700 metros sobre el nivel del mar. Si bien hacia el sur pierde altura muy gradualmente, mantiene un aspecto amesetado que supera los 2300 m. Su origen e historia geológica está vinculada a variados tipos y episodios de vulcanismo ocurridos durante al menos diez millones de años. Por esta razón, algunos geólogos han propuesto describirlo como Complejo Volcánico Zeballos (CVZ).
Según indica el guía, “este vulcanismo que se pudo haber iniciado hace algo más de 20 millones de años, tuvo fases de intensa actividad, y luego decreció. En esta zona está asociado a la interacción de la placa continental sudamericana con las placas antártica y de nazca. Actualmente este “punto triple” está cerca del volcán Hudson y eso explica su actividad”.
El 8 de agosto de 1991, el volcán Hudson (45º 74′ 00” Sur – 72º 58′ 00” Oeste) ubicado en la República de Chile, entró en violenta erupción y se mantuvo en actividad hasta diciembre de ese año. La erupción del Hudson ocurrió en dos fases, la primera comenzó el 8 de agosto y duró solo unas horas. El 11 de agosto comenzó la segunda fase, mucho más violenta, provocando el nacimiento de un segundo cráter en el volcán.
La nube de cenizas, con frecuentes descargas eléctricas, lanzada por el Hudson alcanzó los 8000 metros de altura y fue trasladada por los vientos a territorio argentino. La ceniza caída tuvo en algunas zonas más de un metro de espesor.
“Los tiempos y procesos geológicos trascienden la escala humana. La actividad volcánica modifica, crea y destruye nuestro entorno. Si bien la erupción tuvo consecuencias para la región, Los Antiguos tiene una linda historia que contar en cuanto a la “recuperación” después del evento de 1991”
El monitoreo volcánico implica el reconocimiento e interpretación de los cambios que ocurren. Particularmente, “el Hudson está monitoreado de manera permanente desde hace varios años. Esto permite detectar incrementos de actividad o anomalías, lo que hace posible un sistema de alertas tempranas, pero no significa que se puede predecir su comportamiento”, aclara Vittone.
Durante este mes de agosto, el guía desarrollará una serie de charlas de divulgación para comprender el fenómeno del volcanismo en la región del lago Buenos Aires en general, “no limitado a las consecuencias del volcán Hudson solamente”, explica.
Las charlas que comienzan este jueves 5 de agosto están preparadas para hablar en primer término de “Volcanismo en la región del Lago Buenos aires”, una recorrida por el pasado geológico y la formación del paisaje para interpretar e identificar las evidencias del volcanismo en el paisaje. La segunda charla es puntualmente sobre la erupción del Hudson, donde se realizará una recorrida por las fotos, videos y noticias de la época y repaso por las erupciones durante los últimos diez años. Y la tercera charla analiza el paisaje volcánico como atractivo y su potencial turístico en la región donde hay múltiples y variadas manifestaciones del volcanismo.
Vittone considera que “la actividad volcánica ya sea presente o pasada es de gran interés y se relaciona con otros aspectos del entorno, pero en sí misma es un atractivo que tiene un gran potencial turístico como lo demuestran específicamente los lugares declarados como sitios de interés geológico, geositios o geoparques. Hay un creciente interés por viajar e interés de conocer. Los atractivos geológicos son uno más de los muchos atractivos de la zona”
Los encuentros se realizarán en forma virtual a través de la plataforma google-meet los jueves 5, 12 y 19 de agosto a las 19 hs
Inscripción: https://forms.gle/wnKanUcjCiZmyacz8
