El Censo 2022 se realizó hace días, sin embargo, sigue siendo un tema que da para hablar, esta vez por parte de una Jefa de Fracción, una de las responsables del relevamiento censal en una zona específica, que en este caso, se llevó a cabo en la Escuela Especial N°1.

Carolina es su nombre ficticio, pidió que se le diga así por miedo a sufrir persecución laboral, y se comunicó con Wou Noticias para hacer un descargo acerca de su experiencia en este conteo, que según comentó, tuvo muchos inconvenientes en Río Gallegos, comenzando por el hacinamiento: “En aulas de ocho personas necesitábamos lugar para 34 por cada asistente. Entraban ocho y el resto tirado en el piso, algo inhumano”, denunció.

“Los  censistas llegaban muy tarde con mucho frío y no teníamos nada calentito para ofrecerles. Ni un poco de agua, ni el baño en condiciones. Sufrieron mucho”, indicó, y agregó que, aunque muchos no lo crean, ellos trabajaron arduamente, ya sea capacitándose, en reuniones, recorridas previas, preparando el material para cada censista, entre otras labores.

Además, denunció falta de una red Wifi con suficiente alcance, lo cual dificultó el trabajo al no poder descargar el código necesario para comenzar a censar, así como también la falta de empatía por parte de los vecinos que iban a exigir que vayan a sus casas.

Por último, señaló un error garrafal en el conteo, ya que en el término de la jornada, las viviendas que no fueron censadas fueron anotadas en un folleto que fue sellado y enviado. “¿Si eso ya no se puede abrir, cómo vamos a ir a censar en los días posteriores? No sabemos dónde quedará plasmada esa información, tampoco tenemos la dirección exacta del hogar no censado porque también esa información se fue en la caja”, finalizó.