La junta vecinal hizo un reclamo en Control Animal del Municipio, ya que les molestaba que uno de los residentes ayude a los perros en situación de abandono que deambulaban por el lugar. Ante esto, le hicieron un acta de inspección en donde se presiona al vecino a responsabilizarse por completo de los animales a los cuales ayudaba de manera voluntaria.
“Alguien de la Municipalidad que explique esta intimación a un vecino porque tiene un par de cuchas afuera de su casa para animales callejeros que, gracias a años de inacción del Estado, proliferaron en las calles”, manifestó ante el caso Yanina Sapino, reconocida voluntaria y presidenta de la Fundación Narices Frías.
Al respecto, Alejandro Cheuqueman, jefe de Control Animal y Veterinaria del Municipio, manifestó que estos canes generaban molestia entre los vecinos, y que según indica la ordenanza actual, no se pueden instalar casas para perros comunitarios, por lo que, debido a la reglamentación vigente, deben ser retiradas.
Opiniones dividas ha generado en el mundo animalista, justo cuando recientemente se conformó una agrupación que se dedica a fabricar cuchas para los perritos en situación de abandono, pues con la llegada del invierno están expuestos a las bajas temperaturas e incluso a morir por congelamiento o hiportermia.
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