El merendero que alimentaba a más de 60 niños de familias vulnerables había tenido que cerrar debido a la falta de insumos, pues recibían poca ayuda comunitaria, y nada del Gobierno o del Municipio.
Sin embargo, luego de las gestiones y solicitudes que realizaron, lograron que el Ministerio de Desarrollo Social se comprometa a apoyarlos, para lo cual, se les solicitó un censo social territorial.
Por lo anterior, las voluntarias del espacio comunitario estarán recorriendo el barrio Evita consultando diferentes aspectos socioeconómicos a los vecinos.
“Nos pidieron que presentemos la nómina barrial de las problematicas sociales y así ellos gestionan las ayudas a los vecinos y adjuntamos a eso el pedido de los insumos del merendero”, indicó Gisel Soto, voluntaria de la organización que busca auxiliar a las familias que lo necesitan en dicha zona.
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