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SANTA CRUZ FIRMA ACUERDO CON ISRAEL

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SANTA CRUZ FIRMA ACUERDO CON ISRAEL

Santa Cruz firma acuerdos con Israel para asistencia con el manejo del agua

 

En la tarde de hoy, la gobernadora Alicia Kirchner firmará un acuerdo con  la compañía nacional de agua de Israel, Mekorot, para la asistencia técnica en el manejo del agua en la provincia.

 

La iniciativa surgió luego del viaje que hizo una comitiva nacional, encabezada por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro a Israel, en el marco de la misión de cooperación científico – tecnológica entre ambos países.

 

En este sentido, desde el ministerio del Interior indicaron que con este acuerdo se busca priorizar el desarrollo de obras hídricas en el país: “empezamos a pensar la problemática del agua en la Argentina. Trabajamos un año en estudiar los esquemas de Israel, Australia y Estados Unidos, porque es un país federal”, dijo De Pedro.

 

Y añadió: “Como los recursos son compartidos, tiene que intervenir sí o sí la Nación, en especial con la dispersión que tiene la Argentina en la administración de los recursos, con distintos ministerios, distintas intervenciones y con el hecho de que cada provincia tiene sus propias políticas de manejo hídrico”, agregó. 

 

El proceso que quieren replicar en Santa Cruz

 

La planta de desalinización de Ósmosis Inversa de Agua de Mar (SWRO) en Ashkelon, Israel marcó un récord mundial en la producción y entrega de 1 000 millones de m3 de agua potable de alta calidad desde el comienzo de sus operaciones en el año 2005.

 

El proceso es así: la desaladora se ubica junto al mar, aunque se interna cerca de mil metros en lo que son unas instalaciones enormes. Se trata de una planta de ósmosis inversa, donde básicamente el agua atraviesa una serie de membranas tan finas que son capaces de atrapar hasta la sales disueltas.

 

Estas membranas se colocan en grupos  en una especie de vainas en las que el agua es inyectada a una presión de 70 bares. En una gigantesca sala se apilan miles de ellos en medio de un ruido ensordecedor. 

 

El proceso es más complejo, pero aquí está lo esencial: el contenido de sales y minerales del agua se reduce de 40.000 a 240 partes por millón. El proceso de filtrado da como resultado un 50% de agua dulce y otro tanto de agua con algo más de contenido salino. Además, el agua que se genera tiene una calidad y sabor de alto nivel.