Los padres de Micaela García y la Ministra María Agostina Mora Doldán visitaron la UTN

Los padres de Micaela García, Néstor García y Andrea Lescano, y la Ministra María Agostina Mora Doldán visitaron nuestra Facultad Regional y dialogaron con el decano Sebastián Puig respecto a la cuestión de género en la provincia y la Universidad. Néstor “Yuyo” García es un gran amigo de la casa y ex decano de la Facultad Regional Concepción del Uruguay.

Acompañaron Belen Serfaty, secretaria de Estado de Dispositivos Territoriales del Ministerio de la Igualdad e Integración; Romina Berhens, subsecretaría de Formación y Promoción de Derechos para la Igualdad del Ministerio de la Igualdad e Integración; y Milagros Basgall, colaboradora de la Fundación Micaela García “La Negra”.

Néstor “Yuyo” García es un gran amigo de la casa y ex decano de la Facultad Regional Concepción del Uruguay.

Cabe recordar que Andrea Lescano y Néstor García son los creadores de la Fundación Micaela García “La Negra” y que actualmente se encuentran en la ciudad dando talleres de sensibilización que se están dando en el Complejo Cultural de Río Gallegos

¿Quién era Micaela García?

Micaela García (21) era estudiante de educación física y fue reportada como desaparecida el 1 de abril. Su cuerpo apareció sin vida y con signos de violación el 8 de abril cuando el principal sospechoso, Sebastián José Luis Wagner, aportó datos sobre su paradero.

Wagner es un ex convicto por delitos de violación que había sido condenado a 9 años de prisión, pero gozaba del beneficio de libertad condicional. Confesó ser el autor del crimen.

El femicidio ocurrió en la localidad de Gualeguay, provincia de Entre Ríos, en abril de 2017. A partir de este caso, nace la LEY MICAELA GARCIA.

Micaela era una joven mujer con cientos de proyectos, con una vida que abrazaba a su comunidad, con compromiso por los derechos humanos, con la realidad que la rodeaba y con el valor de la vida.

La conmoción social del hecho y la violencia institucional que develó, en el marco de las movilizaciones del “Ni Una Menos” y debates emergentes como producto de las luchas sociales y cambios socioculturales, dieron fuerza a demandas históricas que exigían reconfiguraciones con fuerte dimensión institucional, que pusieran en primer plano la necesidad de capacitación en perspectiva de género a los organismos del Estado y a todas, todes y todos lxs agentes que lo conforman en sus distintos niveles y jerarquías.