Regreso del guanaco a la región: una oportunidad para restaurar el ambiente
Un paso clave para recuperar y mantener saludables los ecosistemas
En una entrevista exclusiva, Amanda Manero, directora general de Fauna de Santa Cruz, y Sebastián Di Martino, director de Conservación de Fundación Rewilding Argentina, compartieron sus puntos de vista sobre el regreso del guanaco a regiones donde su presencia se había reducido drásticamente. Puntualmente, el reciente traslado de 31 ejemplares de guanaco, desde Santa Cruz, hasta la provincia de La Pampa, donde la especie está casi extinta, en el marco de un proyecto de reintroducción de este animal que asumió el gobierno pampeano y del que participaron, además, el gobierno de Santa Cruz y la Fundación Rewilding Argentina. Estas dos voces autorizadas en el ámbito de conservación y manejo de fauna resaltaron la importancia de esta reintroducción para restaurar el proceso de herbivoría, fundamental para la salud de los ecosistemas.
La historia detrás de la disminución de poblaciones de guanaco
Amanda Manero, especialista en Manejo de Vida Silvestre y directora de fauna de Santa Cruz, explicó que las poblaciones de guanaco se vieron afectadas a medida que la Patagonia se poblaba de ovejas y fauna doméstica relacionada. Además, existió un punto de inflexión crucial causado por la erupción del volcán Hudson en 1991, que afectó tanto a especies domésticas como a representantes de la fauna silvestre, incluidos los guanacos. Mientras que las poblaciones de ovejas no pudieron recuperarse, los guanacos comenzaron a crecer en número y a dispersarse gradualmente por la meseta central. Este fenómeno tuvo implicaciones tanto positivas como negativas, ya que si bien contribuyó a la conservación natural de la especie, también generó desafíos para los productores que dejaron de producir ovejas.
Preservación vs. otras medidas de manejo: enfoques complementarios
Manero destacó la diferencia entre la preservación, que implica mantener intacto el ambiente para que las especies vivan y se desarrollen en condiciones naturales, y el manejo activo de la fauna. El manejo activo, ejemplificado por la Fundación Rewilding Argentina, “consiste en retirar la ganadería de áreas donde hubo trabajo antrópico productivo y permitir que la fauna crezca de forma natural, aplicando además reintroducciones de algunas especies”.
“En relación con la translocación de guanacos, la Fundación Rewilding nos solicitó permiso a nosotros, y nosotros le pedimos autorización a Nación, entendiendo que si el manejo se realizara correctamente, no habría grandes problemas, en principio porque serían recibidos en un área protegida. Lógicamente, es necesario realizar investigaciones previas, que fueron realizadas por investigadores de la Fundación”, explicó.
Di Martino, involucrado en el proyecto de reintroducción de guanacos en La Pampa, enfatizó la importancia de la intervención humana “para restablecer el equilibrio ecológico”. Destacó que organismos como la subsecretaría de ambiente de La Pampa, el gobierno provincial, la Fundación Rewilding Argentina, la provincia de Santa Cruz y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, están trabajando en conjunto para llevar a cabo este proyecto.
El papel clave de Santa Cruz como donante de guanacos
El director de Conservación resaltó el papel fundamental que desempeña la provincia de Santa Cruz, ya que alberga aproximadamente la mitad de la población mundial de guanacos.
Si bien algunos consideran que el guanaco es abundante en la región, la realidad es que en la mayor parte de su área de distribución ha desaparecido o se ha vuelto escaso. “Santa Cruz se ha convertido en un donante de animales de guanaco para otras regiones donde la especie se ha extinguido, lo que representa más del 50 % de su área de distribución original. La reintroducción de guanacos en La Pampa busca recuperar el papel del guanaco como herbívoro clave en el ecosistema, manteniendo los pastizales naturales y proporcionando presas para depredadores como el puma y los carroñeros”, explicó.
Un proyecto con desafíos y metas claras. Si bien existe la posibilidad de que la reintroducción de guanacos no sea exitosa, Sebastián Di Martino remarcó que el proyecto está cuidadosamente planificado y que se toman medidas para reducir los riesgos. El éxito del proyecto se evalúa mediante el seguimiento de la supervivencia de los animales traslocados y el establecimiento de una población reproductiva sostenible. Además, se podrá monitorear la variabilidad genética de la nueva población, para garantizar su perdurabilidad a largo plazo. Para llevar a cabo este proyecto, se requiere la autorización de las provincias involucradas y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, lo que demuestra la importancia de la cooperación entre las diferentes jurisdicciones.
Recuperando la herencia cultural y fortaleciendo los ecosistemas nativos
Sebastián Di Martino resaltó la importancia cultural de este proyecto de reintroducción de guanacos en La Pampa. “Más allá de la importancia ecológica, en La Pampa, la fauna nativa ha sido en buena medida arrasada como en muchas regiones de argentina y ha sido reemplazada por especies exóticas, sobre todo el ciervo colorado y el jabalí que han pasado, lamentablemente, a ser como íconos de esta provincia argentina y las especies nativas, como el venado de las pampas, el guanaco, el pecarí de collar, el yaguareté, el aguaraguazú que habitaban esta provincia, han sido completa o prácticamente olvidadas en algunos casos”.
“Creo que tiene una gran importancia cultural de volver a valorar lo nuestro, para que de esta forma no estemos propiciando la preservación de especies exóticas que no solo degradan la cultura, sino que también empobrecen los ecosistemas nativos”, consideró
En conclusión, el regreso del guanaco a estas regiones ofrece una oportunidad única para recuperar el proceso de herbivoría esencial en la salud de los ecosistemas. A través de proyectos planificados y la colaboración entre diversas organizaciones y jurisdicciones, se busca restablecer el equilibrio ecológico y preservar la cultura y la diversidad biológica. El éxito de estos esfuerzos dependerá de la implementación cuidadosa, el monitoreo constante y la continua colaboración entre los científicos, los gestores de fauna y las comunidades locales.
FUENTE: AGENCIA AMBIENTAL