Productores preocupados por casos de abigeato

A raíz de una carneada masiva en estancia Güer Aike, hubo una reunión en la Sociedad Rural de Río Gallegos (SRRG).

Vísceras de los animales carneados desparramadas por el campo

Hay preocupación en el sector en especial por la temporada de parición de ovejas, que es en octubre- noviembre y los meses de verano en que van creciendo los corderos, ya que es la época del año donde más casos de abigeato se registran en la provincia.

Uno de los grandes y principales problemas para combatir este delito, advirtieron desde la Rural, es la falta de control, en especial en zonas aledañas a Río Gallegos, por ejemplo: el ingreso y egreso de vehículos de la ciudad que circulan sin ser registrados, ya que no hay un destacamento o garita policial.

Además, no siempre se controlan los automóviles que pasan por el Destacamento de Guer Aike y Chimen Aike y menos aún, se les pide que abran el baúl del cehículo, se quejaron los ganaderos.

Vísceras de los animales carneados desparramadas por el campo

Si a esto le sumamos la oferta y demanda de carne ilegal en las redes sociales, cyberdelito que aún no ha podido ser desarticulado ni penado,y la falta de control bromatológico en las carnicerías, en especial de la periferia, el combo resulta ser muy desfavorable para los productores ovinos.

En tanto, el delito de abigeato, al ser excarcelable, no redunda en una pena real, ya que el delincuente sólo fija domicilio y queda en libertad a las pocas horas de ser aprehendido por la Policía.

Por los motivos expuestos, desde la SRRG señalaron que pedirán sendas reuniones con autoridades del gobierno provincial y efectivos de la División de Operaciones Rurales (DOR).

Carneada de borregos en estancia Güer Aike

Jerónimo Trutanic, propietario ése establecimiento ganadero detallòque ayer por la noche, en inmediaciones de su propiedad, sobre la Ruta Provincial 58, encontró 15 cabezas, vísceras y cueros de ovinos faenados en su campo. Por las caravanas, rápidamente pudo establecer que eran borregos (animales que no son destinados a faena, sino para futuros padres de majada) de su propiedad, valuados en alrededor de un millón de pesos cada uno.

Se estima que por el modus operandi se trató de más de un delincuente presumiblemente acompañados por un perro y un utilitario más grande que un auto, ya que se necesita de mucho espacio para poder cargar 15 animales faenados.

Rastros del vehículo