
El Gobierno de Vidal y la Convocatoria a Elecciones Extraordinaria
La muerte de Jorge Soloaga, presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, dejó al pequeño municipio en un estado de acefalia que, según la legislación provincial, exige la convocatoria a elecciones extraordinarias para completar el mandato.
Sin embargo, la situación quedó atrapada en un limbo normativo, producto de la derogación de la Ley de Lemas (Ley Nº 2052) a través de la Ley Nº 3858, que dejó a Santa Cruz sin un régimen electoral provincial claro. La medida, impulsada por el gobierno de Claudio Vidal, generó un vacío legal que compromete la seguridad jurídica y la transparencia electoral en la provincia.
El informe sobre la convocatoria a elecciones extraordinarias en Cañadón Seco señala con claridad las falencias normativas de la gestión provincial. El proyecto de resolución para convocar al electorado se limita a requerir al Poder Ejecutivo que “fije en término de ley” la fecha de los comicios, pero carece de los elementos mínimos para considerarse una convocatoria válida. No establece un cronograma electoral, ni determina reglas de aplicación, ni aclara quién será la autoridad organizadora del proceso. La indefinición es tal, que hasta la confección de padrones y la oficialización de candidaturas quedan en una incertidumbre total.
La improvisación del gobierno de Vidal es alarmante, pero no nueva. La derogación de un régimen electoral sin la sanción inmediata de una ley que regule los procesos electorales locales no solo evidencia una falta de previsión, sino que también vulnera principios constitucionales básicos. La propia Constitución de Santa Cruz, en su artículo 78, impone a la Legislatura provincial la sanción de una “ley electoral uniforme para toda la Provincia”, algo que hasta el día de hoy sigue sin cumplirse. El Tribunal Electoral Permanente, que debería garantizar la legalidad del proceso, se encuentra atado de manos ante la ausencia de un marco normativo claro.
La convocatoria, en su estado actual, es un mero acto administrativo vacío. La falta de claridad normativa deja a Cañadón Seco en una situación de indefensión democrática, donde los principios de alternancia y legalidad electoral quedan en entredicho. La urgencia de elecciones extraordinarias, que deberían realizarse en un marco de transparencia y legalidad, se ve opacada por la falta de un régimen electoral definido, reflejando la desorganización y el desgobierno en Santa Cruz.
La situación deja en evidencia la irresponsabilidad del gobierno provincial al improvisar con la arquitectura legal que sostiene el sistema democrático. Cada día que pasa sin una solución normativa concreta, los derechos políticos de los ciudadanos de Cañadón Seco quedan vulnerados, en una muestra clara de desidia y falta de previsión por parte de la administración de Claudio Vidal.
Mientras tanto, Cañadon sigue esperando una convocatoria clara y legítima, con reglas precisas y transparentes, que les permita elegir a sus representantes sin incertidumbre jurídica. ¿e Vidal y su equipo podrán salir del laberinto normativo que ellos mismos construyeron? Por ahora, solo reina la improvisación.