“Normal funcionamiento”: el nuevo realismo mágico del Gobierno de Santa Cruz

En el país donde las empanadas vienen sin carne y las paritarias sin aumentos, el Ministerio de Salud de Santa Cruz ha dado cátedra en narrativa fantástica: asegura que el Hospital Regional de Río Gallegos funciona “con normalidad”. Y claro, si para ellos “normal” es no tener pediatras, depender de médicos itinerantes y dejar de pagar sueldos por meses, entonces sí, estamos ante un perfecto cuadro de costumbrismo patagónico.

Una medica del Hospital , seguramente sin entender el fino arte del maquillaje institucional, se atrevió a publicar lo obvio: que el hospital más importante de la provincia parece un casting permanente de médicos temporarios, que la falta de especialistas es crónica y que las condiciones laborales hacen que trabajar allí sea tan atractivo como una guardia de 24 horas sin café ni sueldo.

Pero tranquilos, que desde el Ministerio aclararon que todo está “garantizado”. Como los aumentos para los funcionarios o las dietas de los diputados, esos sí que funcionan normal y en tiempo récord. En cambio, la salud infantil, las guardias completas y los salarios médicos pueden esperar. Total, ¿qué son unos meses sin cobrar cuando uno tiene vocación?

Para cerrar con broche de oro, Salud instó a que “cesen los anuncios que carecen de veracidad”. Y sí, ¿cómo se les ocurre decir que no hay médicos si claramente hay muchos… viajando desde otras provincias, haciendo malabares para cubrir un sistema en terapia intensiva?

En fin, si “normal funcionamiento” es sinónimo de desidia institucional, precarización y relato a prueba de realidad, entonces estamos ante un modelo sanitario que haría llorar de envidia al mismísimo Gabo.