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Luciano
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SI PUEDE, NO LLEGUE A LA INTERNACIÓN

La pandemia por el COVID-19 está poniendo en jaque a todo el sistema sanitario, a la sociedad entera y a cada uno de nosotros.  La sociedad espera de los profesionales sanitarios actitudes dignas de superhéroes, pero solo son personas: se cansan, tienen dolores, se contagian. Hoy se presento en la Justicia una acción de amparo donde se pide la aplicación de ibuprofeno en un paciente.

 

 

El título original  “Si puede, no vaya al médico”, le pertenece al libro del médico y profesor español Sitges-Serra quien intenta  con esta frase valiente y provocadora, dar a conocer su particular postura sobre la hipocondría social. El libro expone abiertamente la idea de que está en nuestras manos -vaya paradoja-  evitar  la enfermedad. La ciencia diría que esto es así, literalmente, la transmisión puede evitarse, si uno mantiene las medidas dispuestas: higiene de manos, uso de barbijo, distancia social.

La pandemia por el COVID-19 está poniendo en jaque a todo el sistema sanitario, a la sociedad entera y a cada uno de nosotros.  La sociedad espera de los profesionales sanitarios actitudes dignas de superhéroes, pero solo son personas: se cansan, tienen dolores, se contagian. Hartos del olvido institucional, la falta de recursos y de personal, trabajan con el colapso en los sistemas de coordinación de emergencias sanitarias. Deben reaccionar y ponerse a cargo de una gran parte de la población infectada.

“Pero tranquilos, el sistema está preparado”, repetían por el mes de mayo los funcionarios provinciales. Los mismos que no pueden responder si cumplen con la cantidad de testeos necesarias, o cuando llega el refuerzo de profesionales, o cuántos serán, y por qué periodo, porque no aprueban la implementación de métodos compasivos, o algo más superficial, ¿cómo se manejan los fondos previstos para afrontar esta pandemia?

 

Tratamientos alternativos COMPASIVOS

 

La incertidumbre crece, aún mas cuando la vida corre peligro, y se solicita la aplicación de métodos compasivos para evitar el uso de respirador. Ante esta demanda de los profesionales médicos, de los pacientes, de los familiares, de la sociedad en su conjunto; la respuesta es NO.  “Cuando nosotros tengamos el sustento científico que acredite que este tratamiento es efectivo, lógicamente lo vamos a aplicar”, dijo el Ministro de Salud, Dr. Claudio García, cuando se le consultaron los motivos por los cuales no se aprobó el tratamiento para uso compasivo en pacientes de la provincia.

Hoy se presento en la Justicia una acción de amparo donde se pide la aplicación de ibuprofeno en un paciente. El pedido lo realiza la hija de un paciente COVID positivo internado hace 15 días, que solicita a la justicia la inmediata aplicación de ibuprofeno inhalatorio, que tiene riesgo de vida. La causa está en el Juzgado Civil a cargo del Dr. Marinkovic, y tienen 48 horas para expedirse. Los abogados patrocinantes – Ares y Muriete- solicitan que sea antes, debido a la gravedad y el riesgo de vida del paciente. Esto podría generar un antecedente para la posterior utilización ante el pedido de familiares.

 


Miranda: “Hay que usar todas las herramientas posibles”

 

Esto manifiesta la Doctora Alejandra Miranda, ante la consulta sobre su visión del tratamiento con ibuprofeno. Ella es médica clínica, cumplió funciones en la Municipalidad de Rio Gallegos como directora administrativa del Sistema de Salud. Y acompañó a su esposo en su tránsito con COVID, hasta que falleció.

“Debe evitarse que el paciente llegue a la terapia intensiva, al respirador. Los médicos no dan abasto. Lamentablemente el flujo de pacientes es alto”. Ella sabe de primera mano lo que es estar de ambos lados de la situación.

“Un paciente que va persistiendo el tiempo de estadía en terapia disminuye su capacidad autoinmune y está más propenso a agarrar lo que está dando vueltas. Es imposible desinfectar la terapia, porque nunca está vacía. Hay que evitar llegar al respirador. Mi marido repetía esto. Se deben usar todas las herramientas alternativas para evitarlo. Como medica y como familiar, yo usaría todo lo que este a disposición para salvar vidas” aseguro Miranda.

Por esto, se piden los métodos compasivos, para evitar el ingreso al centro hospitalario. Para salvar las vidas de familiares y amigos, para alivianar la sobrecarga en las salas de cuidados intensivos, para evitar el contagio de bacterias. PARA VIVIR.

Los médicos terapistas no alcanzan a recuperarse, deben volver a atender. Piden refuerzos. En este sentido, desde la cartera nacional se aseguro que trabajaban en la llegada de profesionales especialistas para apoyar al sistema hospitalario local. A la fecha, y consultadas las fuentes del Ministerio, no hay datos sobre la posibilidad de refuerzos para esta capital. El Dr, Rolando Nervi además apela a la responsabilidad individual, solicitando que se cumplan con los cuidados sanitarios, “no queremos más gente en esta situación”. “Es grave, ya murieron 170 santacruceños”.

Los pacientes graves requieren 20 días aproximadamente de asistencia y respirador. No hay posibilidad de atender toda la demanda, con 5 profesionales terapistas y 24/26 camas, “Necesitamos reacción y refuerzos. Se escucha que van a venir médicos, pero a la fecha no hay arribos. Seguimos igual”, señalo el médico a este medio.

En el sector de enfermería la situación no es distinta. Hay 9 enfermeros para 24 pacientes. “Se ofrecieron todos los contactos y la logística necesaria para que los alumnos de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral que cursaron Enfermería profesional completen sus prácticas desde mediados del mes de agosto y a la fecha, no hay respuestas” señalaba la carta de renuncia de la jefa de enfermería del hospital.

Hoy, Santa Cruz registra un total de 10696 casos positivos desde el inicio de la pandemia: 1985 activos, 8549 pacientes recibieron el alta y 162 fallecieron.

Los profesionales de salud saben trabajar bajo presión, en situaciones de caos. Pero a esto se le suma la ausencia de liderazgo estatal y la falta de responsabilidad individual. Es hora de que los refuerzos y los insumos, sean perdurables, no coyunturales.