El comunicado oficial explica que el corte se debe a la colocación de reconectadores en la línea de transmisión de 33 KV y a tareas de mantenimiento preventivo en la línea de 13,2 KV. Traducido al lenguaje cotidiano: hay que cortar la luz otra vez, porque aparentemente nada funciona del todo sin previamente dejar a media ciudad a oscuras.

Durante estas maniobras quedarán fuera de servicio los Centros Distribuidores I, II, IV y V. O sea, casi toda la ciudad.
La buena noticia —siempre hay una— es que el Centro Distribuidor III seguirá funcionando, por lo que los barrios Belgrano, 2 de Abril, Marina, Gaucho Rivero, Lago del Desierto y alrededores podrán disfrutar del extraño privilegio de tener electricidad un domingo por la mañana.
El resto, deberá elegir entre seguir durmiendo hasta el mediodía, buscar velas olvidadas desde el último corte, o simplemente aceptar que en Río Gallegos ya no hay domingo sin sorpresa eléctrica.
Desde SPSE aseguran que se trata de trabajos necesarios y de carácter preventivo. Los vecinos, mientras tanto, se preparan para prevenir lo de siempre: otro corte que ya es parte del paisaje local, casi tan tradicional como el viento o el frío.
Porque si hay algo que no falla en Río Gallegos…
es que en algún momento, la luz sí lo hará.
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