CAMBIAR PARA QUE NADA CAMBIE
CAMBIAR PARA QUE NADA CAMBIE
Radiografía de una gestión que gira en círculos
A Claudio Vidal todavía no se le cumplen dos años al frente de la provincia… pero su gabinete ya vivió más mudanzas que un inquilino en diciembre. Entre ministerios, secretarías de Estado y entes autárquicos, el Gobierno acumuló una rotación tan alta que la única política pública sostenida en el tiempo parece ser cambiar nombres.
Según un análisis realizado por esta redacción, la foto es contundente: 18 ministros en 9 ministerios, 13 presidentes en 7 entes autárquicos y 20 secretarios en 7 secretarías de Estado. Esto, claro, sin contar segundas y terceras líneas, cuya estabilidad es tan efímera que cualquier intento de contabilizarlas sería un deporte extremo.
Y entonces aparece la pregunta inevitable: ¿es posible construir una línea de gobierno con semejante inestabilidad? Todo indica que no.
La lógica oficial pareciera ser la de “cambiar para mostrar que no somos lo mismo”, pero el resultado es exactamente el contrario: gran parte de quienes entran, salen y vuelven a entrar ya formaron parte de esas gestiones de las que ahora el propio gobierno intenta diferenciarse discursivamente. La renovación que prometieron termina siendo un reciclaje.
Mientras tanto, en los hechos, no aparece un rumbo claro. La discontinuidad institucional, la falta de políticas sostenibles y el giro permanente en puestos clave solo alimentan un clima social cada vez más cargado. La desconfianza ciudadana crece —y se notó con fuerza tras la derrota electoral de medio término— donde, aun con el aparato estatal y la pauta oficial, el oficialismo no pudo retener una banca en el Congreso y terminó perdiéndola frente a La Libertad Avanza. Nada menor.
El discurso del “oxígeno” tras los malos resultados tampoco encuentra correlato en la realidad: la rotación no es un gesto excepcional ni una respuesta a un momento crítico, sino un patrón constante. Una forma de gestión que gira sobre sí misma sin ofrecer certezas.
Y así, entre idas, vueltas y renuncias a ritmo de playlist, Santa Cruz sigue sin saber hacia dónde va. Lo único que parece avanzar es el conteo de funcionarios.
LISTA DE CAMBIOS, POR SI ALGUNO YA PERDIÓ LA CUENTA
(Solo primeras líneas de conducción. Lo demás es un agujero negro administrativo.)
MINISTERIO DE SALUD
- Ariel Varela
- Analia Constantini
- Lorena Ross
MINISTERIO DE LA PRODUCCIÓN
- Gustavo Martínez
- Nadia Ricci
MINISTERIO DE DESARROLLO
- Jazmín Macchiaveli
- Luisa Cárdenas
SECRETARÍA GENERAL
- Vacante
- Cecilia Borselli
- Soledad Boggio
MINISTERIO DE TRABAJO
- Julio Gutiérrez
- Ezequiel Verbes
CONSEJO DE EDUCACIÓN
- Daniel Bousquet
- Iris Rásjido
MINISTERIO DE GOBIERNO
- Pedro Luxen
- Nicolás Brizuela
- Belén Elmiger
MINISTERIO DE SEGURIDAD
- Pedro Prodomos
MINISTERIO DE ECONOMÍA
- Marilina Jaramillo
ENTES AUTÁRQUICOS
IDUV
- Cristian Mansilla
- Marcelo de la Torre
DISTRIGAS
- Marcelo de la Torre
- Juan Carlos Berasaluce
AGVP
- Ariel Ricón
- Julio Bujer
CONSEJO AGRARIO
- Adrián Suarez
- Hugo Garay
SPSE
- Jorge Avendaño
- Matías Cortijo
CPS
- Belén Elmiger
- Pablo Pérez
CSS
- Pérez Soruco
SECRETARÍAS DE ESTADO
Cultura
- Roxana Agulló
- Adriel Ramos
Gestión Financiera (MDSII)
- Gustavo Perroni
- Susana Cabañas
- Cristian Olguín
Niñez (MDSII)
- Silvana Hevia
- Luis Quiroga
Deportes (MDSII)
- Gustavo Coronel
- Ezequiel Artieda
- Gabriel Murúa
Comercio (MINPRO)
- Orieta Gallego
- Paulo Lunzevic
Turismo (MINPRO)
- Mario Markic
- Rubén Martínez
- Diego Gamboa
Pesca (MINPRO)
- Harold Bark
- Selsa Hernández
- Steffy Grant
- (y sumando…)
Ambiente: 1.Sebastián Georgion
2.Diego Procopio
