Las partidas definidas para el año próximo en el proyecto de ley de Presupuesto no contemplan desembolsos ni para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)  ni para el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).

El bono que pagó la ANSES de $10.000 durante tres meses como un dinero extraordinario y de emergencia para paliar la situación de muchas familias que se vieron afectadas en sus ingresos económicos producto de la pandemia, ya habría llegado a su fin.

El IFE, que ayudó a trabajadores en negro, monotributistas de las categorías más bajas y otros sectores vulnerables, ya no estaría en los planes del Gobierno Nacional para el año que viene.

Desde la Secretaría de Hacienda de la Nación afirmaron que durante el 2021 se destinarán partidas para apoyar y acompañar una transición desde la emergencia a la situación de nueva normalidad, pero dejaron ver que no habrá una continuidad de estos programas; mientras aún no se define si habrá o no un cuarto desembolso en concepto de IFE en el mes de diciembre.

Por su parte la titular de ANSES, María Fernanda Raverta, sostuvo que la entrega del IFE 4 no está descartada pero sí que se encuentra en una etapa de evaluación que le permitirá al gabinete económico avanzar o rechazar un nuevo beneficio.

Según se conoció el Gobierno Nacional está pensando en un ingreso más focalizado, para jóvenes de entre 18 y 28 años y mujeres adultas, jefas de hogar, que hayan perdido su empleo.

Sin embargo, desde el Ejecutivo advirtieron que es posible que la idea de focalizar y tener un padrón de beneficiarios “más fino” no se pueda llegar a aplicar antes de fin de año.

El primer pago del IFE fue abonado entre abril y mayo de este año, el segundo pago se concretó entre junio y julio; y el tercero, en agosto; y el ingreso de $10.000 lo recibieron los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo, trabajadores informales, desocupados y monotributistas de las categorías más bajas y el personal de casas particulares.