En el marco de la red de emergencia Covid que lanzó el Gobierno Nacional, se construirán 9 hospitales de frontera antes de abrir los pasos terrestres. Uno de ellos en el Paso Integración Austral. La obra está aprobada y los trabajos comenzarían el lunes.
En busca de la normalidad perdida por la pandemia, el gobierno se apresta a licitar la construcción de hospitales modulares de la red de emergencia Covid en al menos 9 pasos fronterizos para poder permitir el ingreso de visitantes por vía terrestre desde países limítrofes como Chile, Brasil o Uruguay.
Se trata de los centros sanitarios de frontera que tendrán por objetivo detectar y evaluar casos sospechosos de coronavirus y trabajarán de manera coordinada con las áreas provinciales de Salud. Tendrán las mismas características de las unidades de emergencia Covid construidas en 12 ciudades, de las que hoy están en obra junto a unas 30 cárceles y de las previstas para asistir la demanda estival en 18 centros turísticos. El lunes pasado el ministerio de Obras Públicas, a través de la plataforma de la Organización de Estados Iberoamericanos, que financia parte de la obra, hizo pública esta licitación para la concreción establecimientos asistenciales en localidades como Mar del Plata, Bariloche o Necochea.
Para todas estas obras hay financiamiento del tesoro nacional y también de organismos internacionales. Los centros de salud de frontera se encuentran en una etapa “de pre licitación” delineada por el ministerio, a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). “Se están definiendo detalles con las gobernaciones y con Salud de Nación, se supone que en las próximas semanas se lanza la licitación”, informó un colaborador del ministro Gabriel Katopodis, que tiene a cargo la logística.
En el entorno del ex intendente de San Martín sostienen que se decidió llamar a compulsa a través de plataformas de organismos de crédito internacionales desde un principio para evitar suspicacias. “Podríamos haber utilizado el artículo de emergencia de la ley de Obra Pública -una contratación directa- en razón de la pandemia, pero Gabriel decidió darle más transparencia”, explicaron.
Es que estos proyectos son financiados por Obras Públicas a través de fondos que tiene otorgados por entidades como el UNOPS o OEI. Para la construcción de los 9 establecimientos en zonas limítrofes se estima una inversión cercana a los $160 millones.
Los centro sanitarios de frontera estarán ubicados en Paso de los Libres (Corrientes), en Concordia (Puente Internacional Salto Grande, Entre Ríos), en el Paso Cristo Redentor (Mendoza), en Posadas (Misiones), Puerto Iguazú (en Misiones), en el Puerto Cardenal Samoré (Neuquén), en Salvador Mazza (Salta), en Paso Integración Austral (Santa Cruz) y un centro diagnóstico en Puerto Rosario (Santa Fe).
En el gobierno remarcan que estos centros de salud quedarán como capacidad instalada para la atención médica de cualquier situación futura que se presente en el lugar. La polémica es quien se hará cargo del costo de funcionamiento de los mismos. “Por ahora se hace cargo cada una de las provincias y en general no han incorporado personal nuevo sino que lo han trasladado desde hospitales cercanos. El problema va a ser a futuro”, analizó un funcionario del área de Vivienda consciente del desfinanciamiento que afecta a las arcas provinciales.
En el oficialismo justifican la puesta en marcha de este plan dado que los pasos fronterizos representan una de las zonas de mayor vulnerabilidad del país y como unidades de detección no poseen actualmente la infraestructura de salud necesaria para brindar la debida atención a los pacientes con covid. Además, remarcan que su instalación evitará la saturación de los centros de atención comunitaria de sus áreas de influencia.
Las obras se agrupan en “tres tipologías que responden a las necesidades propias de cada localización”. El montaje de la construcción es modular y se realizará sobre plateas de hormigón armado existentes, con conexión de servicios para garantizar su correcto funcionamiento. Y se brindará el equipamiento y los insumos para su operatividad.
Los establecimientos incluirán un consultorio básico con tensiómetro, tendrán acceso a medicación a través del Programa Remediar, un “shock room” destinado a la asistencia inmediata ante un eventual siniestro con varias víctimas, con equipamiento de atención traumatológica, monitoreo cardiovascular, asistencia de vida y elementos para el sostén y traslado adecuado hasta el hospital de cercanía.
Fuente: Border Periodismo