Néstor Serenelli y su familia tienen una destilería de whisky en Las Golondrinas, localidad anexa a El Bolsón, en la provincia de Chubut.

Desde su chacra,  ubicada al pie de los Andes, sobre la ladera del imponente cerro Piltriquitrón, los Serenelli miran angustiados como el fuego arrasa con enormes extensiones, y lo ven cada más cerca. “El fuego está a 600 metros”, señala Néstor.

La situación es angustiante, hay más de 10 focos ígneos en toda la comarca andina, y se está llevando todo lo que encuentra a su paso. Arboles, plantas, casas, autos. La vida de años de los habitantes de esas localidades, que observan angustiados como el fuego arrasa con todo.

“Tuve el fuego a 600 metros de mi chacra. Es angustiante, nosotros tenemos protocolos de incendio con matafuegos especiales, por la actividad que desarrollamos. Acá hay bombas de incendio, pero no vamos a poder hacer mucho si llega. Esto es increíble y muy fuerte. Incontenible” lamenta.

Ayer llovió, pero hoy hace calor, y se ve humo nuevamente.

Serenelli cuenta que esto iba a suceder tarde o temprano.  “Es una crónica anunciada, es producto de la desinversión en materia energética. Además, claro,  de las sospechas de intencionalidad en algunos puntos. Pero los mayores focos se dieron por el abandono en el alumbrado. Esto es desidia estatal absoluta, jamás invirtieron. Nos abandonaron”.